Una propuesta que no incluye ninguna excepción en área alguna del comercio bilateral, presentó Estados Unidos a Chile en el marco de la trascendental ronda de negociaciones que realizaron en Santiago y que culminó ayer de cara a la firma de un Tratado de Libre Comercio. Tal disposición fue evaluada positivamente por el director de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Osvaldo Rosales, informó El Mercurio.
Dentro de la categoría sensible se incorporan productos ligados a la agroindustria y el sector forestal, aunque los equipos negociadores no quisieron entregar mayores detalles sobre de qué bienes específicos se trata.
Ambos países realizaron durante esta semana una serie de encuentros cuyo principal objetivo fue intercambiar las listas de desgravación arancelaria para sus respectivos productos.
Esta es la última ronda antes del receso de un mes que se tomarán ambas delegaciones debido al inicio de las vacaciones estivales en el Hemisferio Norte, por lo que la reunión de esta semana era clave para dejar avanzadas en gran medida los principales puntos en conflicto que pudieran generarse.
De este modo, durante esta semana se generaron en Santiago grupos de trabajo en todas las áreas de negociación – que son más de quince- con la única excepción de la de inversiones.
El buen balance de la VI Ronda también fue compartido por la secretaria adjunta para el Hemisferio Occidental del Departamento de Comercio de Estados Unidos, Regina Vargo, quien aclaró que con los resultados obtenidos durante las jornadas de esta semana se está en condiciones de llegar a acuerdo antes de fin de año, ya que se está en perfecta sincronía con el calendario fijado para la negociación.
Pese a que ninguno de los dos personeros quiso referirse en detalle al contenido específico de las listas intercambiadas – no se mencionó ni productos, ni tiempos de degravación ni condiciones para ellos-, se especificó que durante el mes de receso se definirán las prioridades de cada país, teniendo en cuenta que ya se sabe la propuesta del otro.
De este modo, la reunión de septiembre será decisiva para negociar con mayor profundidad las listas degravatorias, ya que en ese momento se conocerán con claridad cuáles son las áreas prioritarias de cada país y su disposición específica para acceder a reducciones de aranceles.
Sin embargo, y pese a este lenguaje críptico con que se informó de los avances concretos en las listas de productos, Rosales manifestó que en los temas laboral y medioambiental – dos áreas que se presumía entrabarían la negociación- se han desarrollado importantes avances.
«No tenemos ninguna dificultad en la negociación en estos temas», indicó Rosales. Informó que en materia laboral se están efectuando intercambios para mejorar las prácticas al interior de las empresas, los que puede transformarse en un plus muy importante en esta negociación. «Lo mismo estamos negociando en materia medioambiental», agregó.
Pese a esto, Rosales reconoció que el punto que todavía se presenta como de difícil solución es la ley antidumping, relacionada directamente con la solución de controversias.