En medio de una intensa discusión legislativa, el Personal Embarcado Industrial del Biobío llegó hasta la Cámara Alta para expresar su profunda preocupación por el impacto que podría generar la Ley de Fraccionamiento. Con cifras alarmantes sobre la mesa, los dirigentes advirtieron que esta iniciativa amenaza con dejar en el aire 6.500 empleos directos y 4.000 indirectos en el Biobío, encendiendo las alertas en una de las industrias más relevantes para la región.
Lo más inquietante para los trabajadores fue el anuncio del ingreso de discusión inmediata al proyecto por parte del Ejecutivo, lo que aceleraría su trámite legislativo.
La aceleración del proyecto implica una muy mala noticia para los industriales, ya que la iniciativa podría ser despachada en solo algunos días, dejando escaso margen para un análisis profundo y para incorporar las preocupaciones planteadas por el sector pesquero.
Juan Carlos González, presidente del Sindicato Interempresas de Capitanes de Pesca y representante del Personal Embarcado Industrial indicó que salieron de la comisión “con un gusto amargo ya que se le cambio la velocidad al proyecto, de plena urgencia a discusión inmediata, es decir los plazos se acortan considerablemente (…) no se ve bien desde la visión del subsecretario, ya que él insiste en que este es un buen proyecto y que como gobierno tiene las armas jurídicas para hacer lo que están haciendo, pero no están acusando recibo de los diferentes actores que en general todos definen a esto como un mal proyecto y eso es preocupante”.
Agregó que “esperemos que al final de la votación los senadores lo rechacen, porque a mi juicio no hay otra alternativa. Si ocurre lo contrario, no es mucho lo que se puede hacer”.
Fotografía: Personal Embarcado Industrial del Biobío