Tras el terremoto del 27 de febrero y posterior maremoto que afectó la Bahía de Talcahuano (Región del Biobío), las instalaciones de ASMAR ubicadas en ese puerto sufrieron daños de consideración, viéndose afectada totalmente su capacidad productiva.
A partir del día 28 de febrero, se comenzó con las tareas de cuantificación de los daños y de poder alcanzar capacidades mínimas para la operación de emergencia del astillero, primeramente con el retiro de escombros de los diversos centros y talleres, trabajo que fue efectuado por los propios empleados de la planta, que durante estas últimas tres semanas han trabajado en forma incansable, con el objetivo de recuperar y levantar rápidamente las mínimas capacidades productivas del astillero.
Paralelamente, informó ASMAR, se conformó un grupo de trabajo con la misión de poner en funcionamiento el Dique Seco N°1, para lo cual se tuvo que realizar diversas maniobras para retirar un buque que se encontraba en su interior, junto con una serie de elementos que el mar arrastró hasta su interior, tales como autos y contenedores. Asimismo, se efectuó la reparación de la Sala de Bombas que permiten el retiro del agua del dique, la que había sido completamente inundada. Gracias al esfuerzo desplegado, la tarde del jueves 18 de marzo hizo su ingreso al Dique Seco el submarino "Carrera" de la Armada de Chile, para efectuar trabajos de inspección.
Una vez logrado lo anterior, se dio comienzo a labores similares en el Dique Seco N° 2, orientadas especialmente en realizar las maniobras respectivas para sacar un buque mercante desde su interior, el cual su proa se encuentra en el cabezal del dique, junto con reparar su Sala de Bombas.
De los seis diques flotantes con que cuenta esta planta industrial, dos se encuentran en buenas condiciones y el resto se encuentra en proceso de inspección por organismos técnicos, objeto determinar la factibilidad de recuperación o determinar su pérdida, situación que será además determinada por los correspondientes seguros comprometidos.
En conjunto con la anterior, se continúa trabajando en la inspección y cuantificación de los equipos y maquinarias dañadas, así como también en la evaluación de los daños de edificios, algunos de los cuales se encuentran completamente colapsados, de las carpetas de rodado que resultaron altamente siniestradas, de los frentes marítimos que se encuentran en gran medida inutilizados, de sus grúas fijas y del material rodante, gran parte de ellas inoperativas.