Banco Central publicó Informe de Política Monetaria de septiembre de 2022

Sep 8, 2022

Según el documento, las proyecciones revisan al alza la inflación prevista para todo lo que resta de este año y el 2023.

El Banco Central de Chile publicó ayer el Informe de Política Monetaria (IPoM) de septiembre de 2022, en el que destaca que la elevada inflación está provocando efectos relevantes en los ingresos y las expectativas de los diferentes agentes económicos, y que el Banco Central está trabajando para lograr que la convergencia de la inflación ocurra con un ajuste en materia de actividad económica que sea ordenado y eficiente. El IPoM recalca que para que esto se logre, es clave que el proceso inflacionario no se haga más persistente.

Las proyecciones de este IPoM revisan al alza la inflación prevista para fines de este año y todo 2023, estimando que para comienzos de 2024 volverá a valores más cercanos a la meta. La reducción de la inflación, desde sus altos niveles actuales a 3%, se basa en que la economía seguirá ajustando los desequilibrios acumulados el año pasado, lo que considera una reducción de la actividad y la demanda por varios trimestres.

En los últimos meses, indica el IPoM, continuaron destacando los aumentos de los precios de los alimentos —volátiles y no volátiles—, que explicaron casi un tercio de la inflación anual a julio. La inflación subyacente —IPC sin volátiles— subió hasta 10% anual, donde resaltó la mayor contribución de los servicios y los alimentos no volátiles. El alza de la inflación total nuevamente superó lo previsto. Tal como en junio, la sorpresa se concentró en los precios volátiles y los alimentos no volátiles, lo que refleja en buena parte la depreciación del peso en los últimos meses.

El documento precisa que el alza del IPC se da en un contexto en que las expectativas de inflación han aumentado. Distintas fuentes de información muestran que la inflación esperada a corto plazo ha subido de forma importante. A dos años plazo, las encuestas tanto a expertos como a empresas continúan previendo que la inflación se ubique por sobre 3% anual a ese horizonte, con valores que también han aumentado en los últimos meses. Esto también ha incidido en cambios más frecuentes de precios por parte de las empresas, en respuesta al alza de la demanda y los costos en los últimos dos años.

En el plano de la actividad interna, los datos del segundo trimestre e inicios del tercero indican que la economía continuó en su proceso de ajuste tras los fuertes desequilibrios acumulados en 2021. En el segundo trimestre, excluyendo la minería, la actividad tuvo un retroceso de 0,5% t/t —serie desestacionalizada—, caída que se extendió a julio. Por sectores, destacó el descenso del comercio, el que fue compensado parcialmente con el alza de algunas actividades de servicios.

Destaca que el consumo privado siguió reduciéndose desde los elevados niveles que mostró en 2021. En el segundo trimestre, descontada la estacionalidad, el consumo privado tuvo una caída de 2,4% t/t, algo mayor a la prevista. El retroceso se concentró en los bienes, especialmente durables, coincidiendo con la fuerte depreciación del tipo de cambio real (TCR) y una significativa acumulación de existencias.

El IPoM indica que la trayectoria de ajuste del consumo se da en un contexto en que los salarios reales continúan contrayéndose, se ha frenado la creación de empleo y se ha ido agotando la liquidez remanente de las medidas de estímulo de 2021

En este contexto, el Informe proyecta que, en el escenario central, la economía crecerá por debajo de su potencial por varios trimestres más, con lo que la brecha seguirá reduciéndose y se ubicará en niveles negativos a partir de fines de este año. En este escenario, el PIB tendrá una variación anual entre 1,75 y 2,25% este año, entre -1,5 y -0,5% en 2023 y entre 2,25 y 3,25% en 2024. Para este trienio, la proyección contempla una trayectoria del gasto fiscal coherente con lo reportado en el último Informe de Finanzas Públicas.

El escenario central no considera un efecto específico en la economía por el resultado del plebiscito. Este supone que la incertidumbre irá reduciéndose gradualmente en los próximos trimestres, en medio de un proceso donde los cambios institucionales continúan, permitiendo un funcionamiento adecuado de las instituciones y de la economía.

Inflación

El Informe explica que los precios comenzarán a mostrar ritmos de aumentos menores a los de los meses previos, con lo que la inflación anual comenzará a reducirse paulatinamente. Este año cerrará en 12%, cerca de dos puntos porcentuales por sobre lo proyectado en junio. Las sorpresas acumuladas en los precios volátiles y la depreciación reciente del peso explican buena parte de esta corrección.

Con todo, la inflación proyectada para el próximo año es de cerca de 1 punto porcentual más alta que en junio, reflejando un TCR que se ubica entre 3 y 4% por sobre el nivel promedio del segundo trimestre. Además, se supone que este permanecerá en niveles más depreciados que lo previsto en junio a lo largo de todo el horizonte de proyección, finalizando dicho período por sobre su promedio de los últimos quince o veinte años.

El escenario central considera que la inflación convergerá a la meta de 3% dentro del horizonte de política monetaria de dos años. En la proyección, la inflación anual del IPC culminará 2023 en torno a 3,5%, llegando a 3% hacia el tercer trimestre de 2024. La inflación subyacente tendrá una convergencia más lenta hacia 3%, producto de la fuerte persistencia ya señalada.

Revise el texto completo haciendo clic aquí.

Fotografía: Archivo

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