El centro de eventos Casa Piedra de Santiago (Región Metropolitana) abrió sus puertas ayer miércoles 1 de septiembre para el IV Seminario Chile Potencia Alimentaria: "Las oportunidades que se abren", convocando a empresarios del rubro alimenticio y autoridades políticas que dieron a conocer objetivos, desafíos y dificultades para alcanzar mayor presencia y posicionamiento en la economía global, considerando el papel fundamental que ejerce Fundación Imagen Chile y que, en la ocasión, sorprendió con un adelanto de la nueva campaña internacional que se lanzará la próxima semana bajo el concepto: "Chile hace bien".
El gremio del sector alimentario tiene claro que los desafíos actuales y futuros vienen marcados por un entendimiento de la industria como un sistema integrado y sustentable que abarca toda la cadena de producción, investigación, servicio y logística. Por otro lado, está el nuevo consumidor; más exigente y con tendencia a los productos sanos y placenteros. Para alcanzar el cumplimiento de los estándares, Alberto Montanari, presidente de ChileAlimentos, hizo un llamado a las autoridades para que "reconozcan esta complejidad y adopten la medidas necesarias para contar con altos estándares de la producción".
Montanari argumentó que este año las exportaciones de alimentos alcanzarán a unos US$ 12.000 millones, a pesar de la recesión de los últimos años, cumpliendo así la meta propuesta en 2004 cuando se lanzó por primera vez la idea de posicionar a Chile como potencia alimentaria. Actualmente, los productos chilenos están presentes en más de 170 países en los cinco continentes.
"Pero, ¿dónde está el ISA?" insinuó César Barros, presidente de SalmonChile, quien con una postura optimista y humilde reconoció la gran crisis que tuvo la industria salmonicultora y el desafío mayúsculo que tuvieron que enfrentar para reconvertir a la industria. "Aprendimos la lección de que hay una necesidad de mayor ciencia, que falta investigación, regulación y coordinación. Esta es la única industria en que los productores convencieron al Gobierno de implementar 44 medidas de regulación", dijo.
Además, el presidente de SalmonChile también se sumó al llamado dirigido al sector público para que considere la dotación de más recursos para fiscalizar, mejorar la infraestructura, aumentar la información y la independencia en el accionar de la autoridad.
La voz del Gobierno la tuvo el ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, quien aseguró que Chile está bien inserto en las principales economías y anunció una profunda modernización de la institucionalidad política pública del Ministerio de Agricultura.
La visiones positivas del mercado alimentario continuaron con Félix de Vicente, director de ProChile, quien dijo que el país se encuentra en el ranking 16 de 200 países exportadores y que el año pasado las exportaciones superaron los US$ 11.000 millones, esperando para el 2015 la meta de US$ 20.000 millones.
Juan Miguel Ovalle, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas (APA), reconoció como estrategia de desarrollo agregar productos con valor agregados orientado al consumidor de hoy, lo que le ha brindado excelentes resultados en la exportación avícola (25%) y porcina (40%). También propuso aprovechar las oportunidades con un mayor avance en el desarrollo de la institucionalidad, inocuidad e innovación.
¿Chile está preparado?
Tras los largos discursos llenos de esperanza y optimismo de los líderes del rubro alimentario, el presidente de la Asociación de Exportadores de Chile (ASOEX), Ronald Bown, habló con una postura escéptica y realista ante el ideal de convertir a Chile en potencia alimentaria: "No estamos ocupando todas nuestras fortalezas para lo que queremos lograr".
Para Bown, la imagen país no es suficiente porque todavía no existe una convicción generalizada ni una estrategia exportadora a largo plazo. Más allá de una nueva institucionalidad, que mencionó el ministro de Agricultura, "se necesita coordinación, hechos, acciones, una política de inocuidad", donde exista mayor organización del sector público así como coordinación entre lo público y privado. "Las instituciones son pesadas y no concuerdan con los tiempos globales".
"Podemos ser potencia alimentaria, tenemos que creernos el cuento, hemos avanzado pero falta mucho" concluyó el presidente de la asociación exportadora.