Solicitan prohibir relocalizaciones salmonicultoras sobre caladeros

Mar 10, 2015

Zoila Bustamante emplazó al Gobierno a dar un paso más en la protección de los caladeros de la pesca artesanal y terminar con, a su juicio, privilegios de la industria salmonicultora.

La Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach) planteó a las autoridades y parlamentarios su posición de rechazo frente al proyecto de ley que otorgaría un nuevo plazo de cinco años para que los salmonicultores opten por la relocalización para hacer abandono de zonas de riesgo sanitario.

“El Gobierno habla de moratoria a las nuevas solicitudes de concesiones, pero en realidad este proyecto busca viabilizar la relocalización de concesiones que en cinco años no ha sido posible implementar y que constituyen un peligro inminente para los caladeros de pesca existentes en las áreas aptas para la acuicultura que no gozan de protección legal”.

De acuerdo con lo informado por la Conapach, cuando se discutió la Ley 20.434 y se estableció la moratoria, los pescadores artesanales asociados en dicho gremio solicitaron la incorporación de la definición de “Caladero de pesca” y la prohibición de otorgar concesiones sobre ellas y bancos naturales.

Respecto de los bancos naturales, se ratificó la prohibición de concesiones sobre estos y se estableció un procedimiento de evaluación técnica obligatoria para determinar su existencia. En cuanto a los caladeros, se logró  su exclusión en nuevas áreas aptas, pero se los dejó completamente desprotegidos en las áreas aptas para la acuicultura actuales, punto que esperan se corrija en esta ley de prórroga.

“La prórroga a la moratoria de las concesiones no detendrá el otorgamiento de nuevas concesiones vía relocalización; es más, la moratoria es una condición para poder continuar con el proceso de relocalización, que al reubicarse en sectores alejados de la costa con mayor profundidad están afectando caladeros de pesca, especialmente de merluza austral y congrio dorado de interés directo de la flota artesanal  y la ley no les otorga herramienta alguna para provocar su defensa”, añadió la presidenta de la Conapach.

Según Zoila Bustamante, “estamos ante un desequilibrio en la protección de intereses de unos y otros, que amerita desde la perspectiva de igualdad ante la ley no una prórroga automática, sino que un análisis sereno de las implicancias de las relocalizaciones en el mundo de la pesca artesanal y la incorporación de una norma expresa de prohibición de relocalizar concesiones en caladeros de pesca. La Ley 20.434, que entregó por 25 años las concesiones salmonicultoras y la relocalización como propuesta sanitaria, hoy se busca prorrogar pese a que no se ha cumplido con dictar el reglamento de determinación de caladeros de pesca y con el estatuto para la acuicultura de pequeña escala y que luego en la Ley 20.657 de febrero de 2013 se volvieron a comprometer sin resultado hasta la fecha”, agregó la dirigenta.

“Es difícil creer en nuevos compromisos si los anteriores no se cumplen, por lo que es necesario incorporar en la ley la prohibición de relocalizar sobre caladeros de pesca para terminar con el privilegio que significa hoy la Ley 20.434 para los salmonicultores. Además, cabe recordar lo infructuoso que ha resultado resolver la situación del salmón asilvestrado y la pesca artesanal del salmón Chinook, demandas del mundo artesanal desatendidas por las empresas del salmón y por la autoridad pesquera”, añadió la representante de la Conapach.

Desde el gremio explican que este proyecto de moratoria no favorece en nada a los artesanales, nada. En cambio, a los industriales les ofrece cambiar cada hectárea de sus actuales concesiones por otras tantas hectáreas en sectores limpios. Detallan que cuando se han actualizado las cartografías en las áreas de manejo, se pierde todo aquello que queda fuera del área en su espacio natural y no se compensa con otras zonas como la ley lo hace con los cultivadores de salmón.

“Este es un proyecto que requiere de una evaluación de las medidas adoptadas con ocasión de la Ley 20.434 y de redefinición de un sistema que conjugue los requerimientos sanitarios de la industria con los intereses de los demás usuarios especialmente los pescadores artesanales. El senador Quinteros ha demostrado una gran preocupación por esta materia y defendió en la Comisión de pesca del Senado la prohibición de relocalización sobre caladeros de pesca, pero lamentablemente la abstención de la senadora Goic significó el rechazo a esta iniciativa y la mantención de esta inequidad entre salmonicultores y pescadores artesanales”, concluyó Zoila Bustamante.

 

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