Con felicidad y esperanza, recibieron pescadores artesanales y organizaciones ambientales la decisión unánime del Comité de Ministros que el miércoles 18 rechazó el conocido proyecto minero-portuario Dominga.
El Comité, liderado por la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, e integrado por las carteras de Economía, Salud, Agricultura, Energía y Minería, analizó las reclamaciones ciudadanas que solicitaban la calificación desfavorable del proyecto y tomó su decisión fundamentándose en los informes técnicos elaborados por los organismos con competencia ambiental.
En la sesión indicaron que la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo no habría considerado fundadamente sus observaciones en materias de medio marino, áreas protegidas, medio humano, recurso hídrico, valor turístico y emisiones atmosféricas, por lo tanto el proyecto sería incompatible con las actividades económicas que se desarrollan en la zona y los ecosistemas del Archipiélago de Humboldt.
Recordar que el proyecto cuenta con una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada en el 2021 y además obtuvo un Informe de Calificación de Evaluación (ICE) favorable en su proceso de evaluación ambiental.
Al respecto, el jefe de la Unidad Técnica de la Federación de Pescadores Artesanales de la región del BioBío (Ferepa), Cristian Arancibia, manifestó que “es una muy buena noticia, porque hemos sido críticos de la gestión de cómo se ha desarrollado el proceso de estudio de impacto ambiental de este proyecto y también de cómo la actividad minera ha ido deteriorando los ecosistemas marinos en la zona norte de nuestro país. También conocemos bien como la industria minera ha liquidado o lapidado los espacios de los pescadores artesanales de la zona norte de nuestro país. Desde la región de Tarapacá hasta Atacama vemos con preocupación como cada vez son menos los espacios donde los pescadores artesanales pueden realizar sus actividades producto de la actividad minera, los relaves, la succión de agua y desaladoras. Estas últimas se han transformado, sin duda, en un enemigo de la fauna marina que ha generado desiertos en los depósitos de sal que van quedando en las costas del norte”.
Arancibia, también destacó que “no estamos en contra del desarrollo del país, al contrario, queremos que crezca pero también creemos que esto tiene que ser de la mano con un respeto y cuidado hacia el medio ambiente de los ecosistemas marinos, de las comunidades que viven cerca del mar y principalmente de los pescadores y pescadoras de Chile que día a día están viendo como las costas de su territorio se transforman en vertederos de los distintos residuos de las industrias que están operando en nuestro país”.
De igual forma, manifestaron su conformidad con la decisión, emprendedores del turismo, agricultores y las organizaciones de Alianza Humboldt, congregados en las afueras del Ministerio del Medio Ambiente para celebrar la resolución y a su vez realizaron un llamado a proteger el Archipiélago Humboldt, creando un área marina protegida libre de industrias de alto impacto.
“Han sido más de 15 años de vivir bajo amenazas, primero con la casi instalación de tres termoeléctricas a carbón, luego el puerto Cruz Grande y ahora Dominga, ya estamos cansados y necesitamos vivir tranquilos sabiendo que estamos protegidos de industrias de alto impacto que han querido funcionar en nuestro territorio”, afirmó Lucía Ossandón, presidenta de la Comunidad Indígena Changa Juana Vergara y Familia.
Por su parte, la directora de Defensoría Ambiental y representante del Movimiento en Defensa del Medio Ambiente de La Higuera, Alejandra Donoso, expresó que “es la decisión correcta desde el punto de vista ambiental, del deber de protección de la naturaleza que tiene el Estado de Chile, del respeto por la institucionalidad ambiental y también desde el punto de vista jurídico, esperamos que Andes Iron acate la decisión”.
En tanto, el representante de la Asociación de Pescadores y Mariscadores de Los Choros, Gabriel Molina, enfatizó que “queremos de una vez por todas, que esta empresa se vaya de nuestro territorio, ya ha causado demasiado daño, nosotros deseamos continuar con nuestro trabajo sustentable y seguir siendo los líderes en producción pesquera artesanal del centro norte de Chile”.
Antonia Berríos, abogada de FIMA y representante de la Asociación de Pescadores y Mariscadores de los Choros, complementó diciendo que “es positivo que el Comité de Ministros no se dejó llevar por las presiones que estaba intentando introducir la empresa y se atuvo a los antecedentes técnicos y científicos que dan cuenta de que este proyecto estuvo muy mal evaluado y nunca debió haber sido aprobado”.
La directora ejecutiva de Oceana, Liesbeth van der Meer, igualmente se refirió al respecto y afirmó que “los argumentos técnicos están no solo para rechazar Dominga, sino también para finalmente crear un área protegida para la pesca artesanal y el turismo”. Para la bióloga marina y doctora en ecología Maritza Sepúlveda, esta era una decisión coherente con los lineamientos de conservación ambiental que ha presentado Chile, sobre todo en materia oceánica. “Hay que tener presente que el proyecto pretendía emplazarse justo frente a la zona de alimentación más importante de las especies que habitan o transitan en las islas como son las ballenas fin, azul, lobos marinos, delfines nariz de botella, chungungos, aves marinas y en donde se concentra la nidificación más importante de pingüino de Humboldt y de yuncos, muchas de estas especies están en las categorías de peligro o vulnerable de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)” explicó la especialista.
Fotografía: Oceana