CUT Llanquihue analizó reforma laboral y crisis del salmón

Mar 30, 2016

En la oportunidad, representantes de la CUT Llanquihue analizaron los desafíos a los que se enfrenta la reforma laboral; y a los efectos e impactos que dejó el reciente bloom de algas que afectó a la industria del salmón.

En el marco de un foro organizado por los alumnos de la carrera de Ciencias Políticas y Administrativas de la Universidad de Los Lagos (ULagos), realizado este miércoles 30 de marzo en dependencias que la mencionada casa de estudios posee en Puerto Montt (Región de Los Lagos), representantes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de la Provincia de Llanquihue se refirieron a la reforma laboral que se está discutiendo en el Congreso y a los efectos de la reciente crisis que vivió la industria del salmón por efectos de la Floración de Algas Nocivas (bloom).

Es así como el presidente de la CUT Llanquihue, José Pacheco, analizó los principales pilares que contiene la mencionada reforma y que, a su juicio, buscan darle un mayor empoderamiento a los sindicatos y, en definitiva, a los trabajadores del país. Entre ellos destacó que «la reforma busca terminar con los grupos negociadores» de forma que los únicos que puedan participar de una negociación colectiva frente a las compañías sean los sindicatos.

El dirigente también destacó que el nuevo cuerpo legal busca prohibir que el empleador pueda «en forma unilateral extender los beneficios del contrato colectivo», con lo que se potencia la labor de los sindicatos y su poder de negociación.

De igual forma, destacó la importancia de eliminar el reemplazo en huelga y «que permite a las empresas seguir trabajando normalmente», dijo Pacheco agregando que «la única organización democrática que puede velar por los derechos de los trabajadores son los sindicatos».

Crisis del salmón

Por su parte, el dirigente sindical de la CUT Llanquihue, Pedro Cayupel, analizó la reciente crisis productiva provocada por la acción de un violento bloom de algas y que terminó, según el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), con 39.942 toneladas de biomasa muerta.

Junto con dudar de los volúmenes de peces afectados y declarados por las empresas y autoridades, así como la disposición final de estos residuos, Cayupel criticó fuertemente la situación que debieron vivir los tripulantes de las naves encargadas de transportar la mortalidad con altos niveles de ácido sulfhídrico y que «pusieron en peligro la salud y vida de estos trabajadores».

Finalmente, se aseveró que la importancia de analizar la reciente crisis del salmón se relaciona con que «el impacto sobre la pesca artesanal y borde costero es mucho mayor que la pérdida que tuvo la industria».

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