A continuación reproducimos la editorial del diario El Divisadero de ayer lunes 29 de agosto:
"La fuerte dependencia que tiene la Región de Aysén de la inversión estatal, nos lleva a concluir que definitivamente se deberán diseñar políticas gubernamentales que permitan fomentar más y mejor la inversión privada.
Esta última reflexión obliga al Gobierno a reconocer que los incentivos estatales simplemente deben perfeccionar, funcionar mejor y provocar el efecto que Aysén y su gente necesita, porque si bien han llegado algunos inversionistas atraídos por las leyes de excepción, la conclusión global es que la balanza está demasiado inclinada al rol estatal, transformando a la región en una de las más vulnerables del país en materia económica, especialmente cuando las arcas fiscales no están del todo bien.
Y es que esta realidad, junto con unir a los parlamentarios en torno a un objetivo común, debe servir también para revisar el futuro de región en este aspecto. Con la salmonicultura manifestando señales de repunte, lo mismo que la actividad minera y otros rubros, es perfectamente posible pensar en una región atractiva para los inversionistas.
Y es ahora cuando el Estado debe asumir un rol protagónico para dotar a los privados de los mínimos requerimientos que demandan para invertir en la zona.
Quizás ha llegado el momento para revisar con más rigurosidad nuestra proyección productiva, el momento de incentivar con estímulos realmente tentadores a los inversionistas privados y el momento para demostrar, a la luz de toda esta excesiva dependencia estatal, que Aysén requiere del diseño de políticas económicas especiales y de un reconocimiento de zona económicamente sensible y dependiente, para poder así comenzar a pensar que nuestras fragilidades algún día dejarán de serlo y darán paso a un modelo de desarrollo más fuerte y capaz de enfrentar sin sobresaltos los vaivenes que a futuro se nos presenten".