El planeta, en todo sentido, está cambiando. Desde la óptica ambiental, los mares están presentando temperaturas por sobre el promedio, menores tasas de pluviosidad o mayores niveles de salinidad. Por otro, las nuevas tecnologías permiten comprobar que peces de aguas frías, como los salmónidos, puedan ser producidos en lugares cálidos, como Dubai (Emiratos Árabes) o Miami (Estados Unidos). Independiente de lo anterior, hay un factor, herramienta o desarrollo común que permite a los acuicultores que sus ejemplares se puedan adaptar de mejor manera a estas condiciones desafiantes. Se trata de la genética y de la genómica.
En este sentido, este jueves 22 de agosto, la proveedora de material genético, AquaGen, realizó el seminario científico “Creando ciencia, el futuro es ahora” en la ciudad de Trondheim (Noruega), evento internacional donde participaron seis expositores internacionales y cuyo objetivo fue conocer la contribución que han realizado la genética y genómica para que los acuicultores de todo el mundo puedan hacer de sus negocios actividades más eficientes y sustentables.
El primer expositor fue la CEO de la compañía, Nina Santi, quien realizó un repaso sobre cómo parte de la humanidad se ha relacionado con el mar para alimentarse o expandir sus conocimientos y dominios. “Quién iba a pesar que hoy se está cultivando salmónidos en Dubai o Florida. Hoy vivimos en un mundo de grandes oportunidades”, reflexionó la también científica quien remarcó que, por ejemplo, los sistemas de producción de peces en tierra están abriendo un abanico para la oferta de peces, situación que, por otro lado, también provoca desafíos. “Por ejemplo, ¿es importante para las pisciculturas adquirir material genético seleccionado para la resistencia a parásitos o enfermedades?”.
Producción en Miami
Las anteriores preguntas rápidamente fueron recogidas por el representante de Atlantic Sapphire, Ole Christian Norvik, quien abordó las proyecciones y desafíos de la compañía noruega que pretende cosechar unas 220 toneladas (HOG) de salmón desde las instalaciones que están construyendo en Miami.
Más allá de los detalles del proyecto, que han sido altamente difundidos por AQUA, el ejecutivo aseveró que “el azul es el nuevo verde”, en referencia a la importancia que tendrá la acuicultura sustentable en la alimentación de la humanidad y donde algunas claves para la producción en tierra son: genética centrada en crecimiento y alimentos idóneos para la nutrición de peces en sistemas cerrados.
Se puede destacar que esta compañía, que creó sus propios sistemas de abastecimiento y retorno de agua, así como protocolos para el control de riesgos, ya adquirió nuevos terrenos aledaños a sus instalaciones en Miami con el objetivo de, si sale todo como está planeado, seguir aumentando su producción de peces.
Rasgos de selección
El investigador de AquaGen, Jorgen Odegard, se refirió a las mejoras genéticas en aspectos como el crecimiento y resistencia al piojo de mar y donde, destacó, que el primer aspecto es el más importante para los productores debido al menor tiempo de exposición de los ejemplares a los riesgos que existen en el mar, así como menores requerimientos de tratamientos contra patógenos o parásitos.
En el caso de los piojos del mar, Odegard detalló las diferentes investigaciones generadas por la casa genética para lograr salmónidos más resistentes a los parásitos y donde los “peces AquaGen” han mostrado infestaciones un 14% menores que los ejemplares de control. El investigador apuntó que los diversos estudios realizados por la compañía internacional han permitido confirmar que tanto el piojo de mar de noruega (L. salmonis), como el de Chile (C. rogercresseyi), tienen una base genética en común para, al menos, el caso del salmón Atlántico y que, por lo tanto, los potenciales desarrollos que genere AquaGen en este sentido podrían impactar positivamente en ambas industrias.
Chile por dos
La cita internacional también contó con las exposiciones de dos chilenos. El primero de ellos fue el director de Ciencias y Tecnologías de AquaGen, Matías Medina, quien remarcó que los productos entregados por la compañía apuntan a mejorar la productividad acuícola en diferentes especies, bajo distintas condiciones y en varios países.
Quizás el mejor ejemplo de lo anterior ha sido el desarrollo que realizó esta casa genética en 2005 en torno al IPN, patógeno que estaba significando mortalidades y aplicación de diversos tratamientos. Desde que comenzaron a ser entregadas las primeras ovas seleccionadas contra IPN en 2009, el uso de vacunas o medicamentos comenzó a disminuir dramáticamente. “Debido a este marcador, hoy el IPN ha dejado de ser un patógeno relevante para la industria”, expresó el investigador nacional que trabaja en Trondheim.
Gracias a la colaboración con diferentes compañías salmonicultoras que entregan datos productivos de los “peces AquaGen”, la casa genética ha podido medir el impacto que están teniendo sus ovas con el QTL SRS o aquellas seleccionadas para crecimiento (Extra Growth). Específicamente para el último caso, ya se ha confirmado un crecimiento promedio anual de un 7,1% adicional.
“Quiero que se vayan a la casa con los siguientes mensajes: AquaGen ha entregado a los productores los resultados de sus nuevos desarrollos genéticos y genómicos; las contribuciones de la compañía a los desafíos más relevantes que enfrenta la industria han sido documentados en terreno y bajo condiciones comerciales; y, a través de la colaboración con los clientes, el valor creado por la genética puede ser potenciado”, finalizó el director de Ciencias y Tecnologías de la compañía.
El otro chileno que participó activamente de la reunión internacional fue el gerente general de AquaGen Chile, Patrick Dempster, quien analizó los resultados productivos de los últimos años de la industria del salmón de Chile y sus proyecciones hacia los próximos años.
En suma, el ejecutivo nacional aseveró que las nuevas regulaciones emanadas por las autoridades desde 2016, así como otras medidas, permitieron que la actividad chilena comenzara a registrar positivos parámetros productivos, “los más altos de los últimos cinco años, lo que nos permitía ser muy optimistas”, apuntó Dempster. No obstante, con el inicio del presente año, la mayoría de los parámetros comenzaron a caer. Entre ellos los pesos promedio de cosecha (-8%) o el FCR (+11%).
A juicio del ejecutivo, las razones de lo anterior estarían en una mayor biomasa en el agua, aumento en las siembras de peces, cambios en los parámetros climáticos y mayores infestaciones de cáligus.
A pesar de lo anterior, Dempster se mostró igualmente confiado en que el uso de nuevas medicinas contra el cáligus, un mayor empleo de tratamientos físicos contra parásitos y la instalación de más sistemas de oxigenación, podrían mover positivamente la aguja de la industria del salmón de Chile.
Finalmente, la sesión fue cerrada por el ejecutivo de AquaSearch Ova, Torben Nielsen, quien se refirió a los desarrollos y desafíos que existen en la producción de truchas.