En lo que va de 2015, se han encontrado tres barcos; el Songhua, el Yongding y el Kunlun los cuales llevan varios años en las listas de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (Indnr, por si sigla en inglés) de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (Ccrvma), los cuales se encuentran pescando bacalao en el sur del océano Índico, cerca del continente antártico. A ellos de suma un cuarto buque, el Thunder que está siendo seguido por la asociación Sea Shepherd.
Las patrullas de vigilancia regulares realizadas por Nueva Zelandia cada año durante la temporada de pesca del bacalao en el océano austral contribuyen a garantizar la sostenibilidad de las pesquerías antárticas gestionadas por la Ccrvma, con sede en Hobart (Australia), de la que 25 países son miembros. Aunque a menudo se tiene el apoyo de patrullas aéreas, este año el principal elemento en esta tarea es la patrullera HMNZS Wellington.
Los barcos informaron que navegaban bajo pabellón de Guinea Ecuatorial, que no es miembro de la comisión ni participa en el Acuerdo sobre las Poblaciones de Peces de las Naciones Unidas; un instrumento legal internacional que alienta a la cooperación entre estados para promover prácticas responsables en la gestión de pesquerías.
Estos barcos utilizan redes de enmalle de fondo de hasta 25 km de longitud ─prohibidas por la comisión desde 2006─ y ya fueron observados por autoridades australianas a fines de 2014 desplazándose en dirección al océano Austral, bajo pabellón de Indonesia en aquel momento.
Estimaciones
“Aunque no hay estimaciones recientes de la captura total extraída por los operadores de pesca Indnr, o del coste total que esta representa para las pesquerías a nivel global, una estimación de 2003 valoraba las actividades de pesca ilegal entre US$10.000 y US$23.000”, afirmó el secretario ejecutivo de la Ccrvma, Andrew Wright.
El personero estima que estas capturas pueden representar hasta 25 millones de toneladas, y que se necesita urgentemente actualizar estas estimaciones para resaltar la magnitud actual del problema.
A pesar de los numerosos acercamientos, tanto a los propios barcos como a Guinea Ecuatorial, estos continúan sus actividades de pesca, ignorando la presencia del Wellington. Nueva Zelandia solicitó a Interpol que emita una Notificación Morada para ellos.
Otro barco de pesca Indnr, el Thunder, que está siendo seguido por la nave Bob Barker, de la asociación Sea Shepherd, el cual también ha desarrollado actividades en el Área de la Convención de la Ccrvma durante esta temporada de pesca y, ya es objeto de una notificación morada de Interpol.
La notificación morada sirve para solicitar o facilitar información sobre modus operandi, procedimientos, objetos, dispositivos o métodos de ocultación utilizados en delitos.