(Pulso) De concretarse la OPA que Alimar -empresa ligada al empresario Roberto Izquierdo- lanzó esta semana por las acciones de Invermar, la industria salmonicultora nacional sería testigo de como, nuevamente, dos históricos empresarios del sector dejan la salmonicultura.
Se trata de los hermanos Alberto y Mario Montanari, quienes tras ingresar a la industria a fines de los años ‘80, estarían ad portas dejar la firma.
La partida de ambos viene a extender la lista de empresarios y altos ejecutivos que tras haber participado en la fundación de esta industria, hoy han optado por dar un paso al costado, vendiendo sus activos.
Es más, la salida de los Montanari, pioneros en la industria del salmón, podría ser la antesala, también, para que otros “históricos” del sector sigan sus pasos. Es el caso de Víctor Hugo Puchi junto a Claudio Fischer, ambos socios fundadores de AquaChile. Lo anterior debido a que el anuncio de fusión entre AquaChile y la gigante noruega Marine Harvest, fue visto por muchos en la industra como una señal de despedida. Más aún considerando que a partir de julio del próximo año Marine Harvest -que se quedó con el 43,7% de la propiedad- tiene la opción de subir al 55% por medio de una Oferta Pública de Acciones (OPA).
Pero ni los Montanari, ni los Fischer, serían los primeros en alejarse del sector. Son varios los fundadores del sector salmonero que optaron hace al menos cinco años -junto con la crisis del ISA- por salir del negocio.
De hecho, el 23 de mayo de 2007, AquaChile adquirió la totalidad de las acciones de Salmones Robinson Crusoe, y el vendedor fue el empresario Arnoldo Macaya.
Sin embargo, el acuerdo permite a Macaya seguir usando la marca Robinson Crusoe, empresa que hoy está enfocada en el sector de turismo, específicamente en la Región de Aysén.
Otro que también cambió de manera radical su giro es el histórico ejecutivo de AquaChile, Alfonso Márquez de la Plata.
Alejado de las pisciculturas y los viajes a la Décima Región, el ingeniero comercial de la Universidad Católica reemplazó a Ramiro Urenda en la gerencia general de la automotora Derco.
Otro es el empresario Francisco López, quien aprovechando el interés de crecimiento en Chile del grupo Cermaq y vendió Cultivos Marino Chiloé en US$110 millones.
Hoy López está ligado al mundo de las propiedades inmobiliarias y a la hotelería.
En tanto, José Gago, ex gerente general de Acuinova, es socio de Inversiones Futuro y sigue buscando oportunidades de negocios. De hecho en su oportunidad el ejecutivopresentó una oferta con Econsult por Nova Austral y Acuinova, sin lograr éxito.
El ex socio de Comercial Mirasol, Julio Traub, también es parte de los empresarios que optaron por vender. En el camino de fortalecer su posición en Chile, Mitsubishi compró la salmonicultora en U$8,5 millones. Alejado hoy totalmente de la industria, asegura que está pensando en sus futuras inversiones, pero no volvería al rubro.
Un camino distinto tomaron Francisco Ariztía y Alvaro Jiménez.
A fines de 2011, Marine Harvest presentó demandas civiles en contra de su ex gerente general (Alvaro Jiménez) y de socios de Salmones Sur Austral, entre ellos Francisco Ariztía. Según la información entregada por la salmonicultora, Fernando Toro y Francisco Ariztía fueron pieza clave en la creación de una estructura jurídica tendiente a ocultar a la multinacional la participación de su ex gerente general, Alvaro Jiménez, en los beneficios que se obtendrían a partir de un millonario negocio.
El proceso judicial aún no ha concluido y se espera, según fuentes ligadas a litigio, que llegue a su fin durante el primer semestre de este año.
Otro ejecutivo que optó por nuevos rumbos fue el ex gerente general de Ewos Chile, Karl Samsing, que ahora es socio de la pesquera Pacific Star, que se fusionara con Trusal, ligada a la familia Nenadovic.
De igual forma hace un año Jan Stengel, un histórico empresario ligado al mundo de la pesca vendió Congelados del Pacífico a Ventisqueros, del grupo alemán Schörghuber.
Stengel también es dueño de Pesquera Bio Bio, rubro en el cual hoy tiene puesta todas sus energías.
A a fines de diciembre del año pasado se cerró la salida del negocio salmonicultor de Eduardo Elberg.
Si bien el empresario no explotó sus concesiones acuícolas que mantuvo a través de Riverfish en Magallanes, la zona es una de las más apetecidas por las operadoras del sector, situación que llevó a Blumar -de las familias sarquis y Yaconi – Santa Cruz-, a poner sus ojos sobre dichas concesiones. Las conversaciones con el grupo Algeciras -que pertenece a Eduardo Elberg- no tomaron más de sesenta días, tras lo cual se cerró la operación de venta.
Desde una mirada gremial, atrás han quedado sus últimos ex presidentes que igualmente formaron parte de la consolidación de la industria.