Este miércoles 24 de abril, en la ciudad de Puerto Varas (región de Los Lagos), se realizó el II Seminario Internacional de “Enfermedades emergentes de alto impacto productivo en peces”, el que es organizado por el laboratorio nacional VeHiCe y al que asistieron cerca de 150 representantes de la industria del salmón de Chile.
En la oportunidad, gracias a exposiciones nacionales e internacionales de primer nivel, los asistentes pudieron conocer más sobre deformaciones vertebrales en salmón Atlántico, tecnologías que permiten identificar la enfermedad HSMI, patologías oculares en peces o la incidencia de dinoflagelados ictiotóxicos, entre otros. No obstante, una de las que más llamó la atención de los presentes fue la referida a la incidencia de metales en la producción de peces en Chile.
Cobre y aluminio
El director de VeHiCe, Carlos Sandoval, expresó que los peces absorben los metales por tres vías: oral, dermal e inhalación. El problema de lo anterior es que “los metales afectan la actividad enzimática de los peces”, comentó Sandoval, ejemplificando la situación con que “el cobre inhibe una enzima encargada de eliminar el amonio”.
Según 2.500 análisis realizados en 2018 por VeHiCe, los metales que más afectan a la industria del salmón de Chile son el aluminio, cobre y hierro, los que pueden ser encontrados en todas las fuentes de agua dulce e, incluso, en agua de mar.
Específicamente en el caso del aluminio, Sandoval comentó que el mayor número de casos se encontró en peces provenientes de pisciculturas que empleaban agua de pozo y que, además, “la mayor cantidad de problemas ocurren cuando hay menos lluvia (enero-mayo/septiembre-diciembre) y no al revés como usualmente se pensaba. Lo anterior estaría motivado por la lixividación de los metales en los efluentes. Este tema no es menor al considerar que actualmente vemos menos lluvias en el sur del país”.
En el caso del cobre, también ha sido detectado en peces cultivados en agua de río, pozo y/o mar y, aunque un 16% dio positivo a este metal, se aseveró que es importante pesquisarlo porque, entre otros, “aumenta el metabolismo de los peces y afecta el bulbo olfatorio, no permitiendo que los peces engorden óptimamente”.
Otras charlas
Se puede destacar que la jornada también contó con la participación de expertos como Eckhard Witten, quien se refirió a la importancia del fósforo y el calcio en la formación del esqueleto de los peces. Además, recalcó la importancia de que los ejemplares tengan espacio suficiente para realizar movimientos mecánicos, ya que “esto permite que los huesos se fortalezcan”.
También participó el investigador Emiliano Di Cicco, quien abordó patógenos como el Piscine Orthoreovirus (PRv), el que se descubrió en salmónidos en 2010 y que, a la fecha, no es curable. En nuestro país, este patógeno ha sido detectado en salmón coho y posee un rol en el desarrollo de Ictericia y Anemia en la mencionada especie.
En este sentido, el veterinario de Salmofood, Raúl Cabezas, se refirió a los alcances de Viral Block, un complemento nutricional para combatir los efectos del PRv e IPNv.
En la oportunidad también expusieron los expertos Hugh Ferguson y Claudia Uribe. Mientras el primero se refirió a patologías oculares y branquiales en peces, la segunda comentó las lesiones histiopatológicas observadas en salmones cultivados por Alexandrium, Karenia y Karlodinium.