Los hábitos alimenticios de los chilenos han cambiado. Si antes comían cuatro comidas diarias, ahora solo lo hacen en tres oportunidades porque se reemplazó la cena por una once. Además, solo un 11% consume pescados semanalmente y un 33% come legumbres dos veces a la semana, siendo el factor socioeconómico el que marca las mayores diferencias en la ingesta de alimentos.
Así lo reveló la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario (Enca 2010-2011), que dio a conocer ayer martes 30 de agosto el subsecretario de Salud, Jorge Díaz, quien destacó que hace 35 años no se hacía una encuesta de consumo de este tipo.
Según Díaz, el sondeo aplicado a 5.120 personas, estableció que en el estrato más bajo se comen menos lácteos, verduras y carnes, mientras que los más altos tienen mayor consumo de derivados de la leche, frutas y verduras y carnes magras. La clase media, sin embargo, lidera el consumo de pan y las carnes con grasa. Y es allí donde se concentran los índices de obesidad. Lo anterior, nos permite "focalizar nuestros esfuerzos en estos grupos de mayor riesgo", explicó Díaz.
Sobre los pescados y mariscos, detalló que se comen más en el área urbana (80%), siendo la zona norte la que más consume pescado (28,1%).
La importancia de la ENCA 2010-2011, es que permite conocer las conductas y hábitos alimentarios en el país, y entender fenómenos como el incremento de la obesidad, enfermedades crónicas como el cáncer, enfermedad cardiovascular y diabetes, que aparecen progresivamente a edades más tempranas.
La Enca arrojó que la mayor ingesta de energía se da en las zonas extremas, particularmente la sur; mientras que en el nivel socioeconómico bajo, casi un tercio de la población tiene ingesta excesiva de energía, siendo la edad preescolar donde más se presenta. Al contrario, el 70% de las niñas entre seis y trece años consume energías bajo su requerimiento.
El nivel socioeconómico alto es el que mejor cumple con las guías alimentarias del Ministerio de Salud (Minsal).
Fuente: AQUA