El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, expresó ante diversas instancias, y en particular ante el Parlamento Europeo y la Comisión Europea, su respuesta a las recientes recomendaciones de la Asamblea General de Naciones Unidas por proteger los ecosistemas marinos vulnerables.
Dicha reunión, adoptó en el 2004 una resolución sobre actividades que mostraban su preocupación por el impacto de las pesquerías en ecosistemas como montañas marinas y corales de agua fría, según lo publicado por www.catpes.com.
El ministerio respondió con prontitud a tal preocupación solicitando al Instituto Español Oceanográfico (IEO) la elaboración de estudios que determinaran el impacto de la flota española sobre los ecosistemas.
Asimismo y con el fin de adelantarse a tales estudios, se han preparado campañas oceanográficas –pesqueras en áreas donde trabaja la flota española.
Unido a estos trabajos de índole puramente científico, la Secretaría General de Pesca Marítima (SGPM) presentó ante las instituciones europeas, el proceso consultivo informal de Naciones Unidas y ante los principales países pesqueros (Japón, Estados Unidos, Noruega, Islandia y Australia) su propia posición sobre el arrastre de fondo en el mar.
La SGPM ha establecido una rigurosa posición en relación con aquellas áreas de aguas internacionales en donde no se haya creado una Organización Regional de Pesca (ORP). Por ello, sólo se permitirá el ejercicio pesquero mediante previo informe científico que determine la inexistencia de un ambiente marino.
Cabe destacar que el paso dado por España, no ha sido dado por el momento por ninguna otra potencia pesquera mundial.