Con la firma de un Acuerdo de Producción Limpia (APL), la Asociación Gremial de Exportadores de Merluza de la X y XI Región (Merexport) quiere enfrentar una nueva etapa en su proceso de desarrollo, mejorando la calidad de la materia prima y buscando nuevas especies para invertir.
El sector industrializa la pesca artesanal de merluza austral, que alcanza una cuota de 15.000 t anuales. En el 2004 totalizó envíos por US$ 70 millones, un 90% de los cuales se concentraron en España, a continuación se ubican Estados Unidos, Francia y Alemania, según da cuenta hoy el Diario Financiero.
La merluza austral se exporta fresca o congelada y las plantas procesadoras se ubican, en su mayoría, en el Barrio Industrial de Puerto Montt, Chaicas en la Carretera Austral y Chiloé (todos lugares de la X Región). Existe otro foco productor en la XII Región.
La asociación gremial está integrada por empresas familiares con varios años en la industria de la merluza artesanal, sin participación de capitales foráneos, que en su conjunto representan el 65% de las exportaciones de este sector.
Las firmas que integran Merexport son: Pesquera Cutter, de Gustavo Bold, presidente de la entidad gremial; Pesquera Chaicas, de José Miguel Chávez; Sociedad Pesquera los Elefantes, de José Montt; Pesquera Santa Marta, de Lucio y Hugo Niklitscheck y Pesquera Frutos de Dios de Alejandro Rodríguez.
Crecimiento
Gustavo Bold destaca que en los últimos años la industria ha visto disminuir el número de compañías, desde una veintena en los ‘80, a una decena actualmente, sin embargo, subraya “los volúmenes de pesca han aumentando, porque la pesca artesanal concentra el 50% de la extracción, el otro 50% está en manos de la pesca industrial”, donde destacan compañías como PescaChile y Friosur.
Dentro de los avances del sector, Bold explica que “se han logrado mejoras tecnológicas y acuerdos de producción limpia que será la base para invertir en nuevos recursos como el chorito, la navaja, el pejerrey o pulpo”.
El gerente general de Merexport, Eduardo Bustos, agrega que “en algunas ocasiones la mala calidad de la merluza es la que define el envío fresco refrigerado o congelado, de hecho existe cerca de un 30% de rechazo en planta. Es por eso, que lo que estamos buscando es que la materia prima sea de buena calidad para exportar”.