De acuerdo con lo informado por La Estrella de Chiloé, los exámenes practicados por la autoridad sanitaria arrojaron 370 microgramos de toxina del tipo paralizante por cada 100 gramos del producto, lo que excede ampliamente el límite permitido de 80 microgramos.
En la capital regional, el seremi de Salud Dagoberto Duarte afirmó que las 770 mallas de mariscos fueron desembarcadas de la lancha Corsaria del Mar.
Aseveró además que con la intención de comercializarlos y que los mariscos fueron transportados en dos camiones hasta una empresa procesadora Transantartic, la que esperó los resultados, antes del ingreso a los sistemas de proceso.
Contaminación
Aún cuando no hay una directa relación, no se descarta que los bivalvos contaminados hayan provenido desde aguas de la Región de Aysén, donde recientemente hubo personas contaminadas con el VPM, el veneno paralizante de los mariscos.
Se trató de cinco individuos, quienes resultaron intoxicados en Melinka, donde se ha detectado altos niveles de toxicidad, los que llegarían hasta los 3 mil microgramos por 100 de carne.
El encargado de la Autoridad Sanitaria de Quellón, Eladio Valdivia, reiteró el llamado al gremio pesquero artesanal y a la población en general a no extraer recursos de la zona prohibida.