(Pulso) Buscar mejores desempeños sanitarios y alejarse de zonas de conservación ambiental. Ese es el nuevo objetivo que ha establecido el Gobierno a través de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) en un nuevo plan estratégico para la Región de Magallanes. El pasado miércoles, el jefe de la División de Acuicultura de la Subpesca, José Miguel Burgos, se reunió con la Asociación de Productores de Salmón y Trucha y en la cita explicó los cambios.
Actualmente, son 81 las concesiones entregadas en la zona, aún con indicadores ambientales y sanitarios muy superiores a las que se registran en las regiones de Los Lagos y Aysén.
¿Se moverá la totalidad de las concesiones? “No, es probable que el número sea mucho menor porque son concesiones más nuevas y que se emplazaron de una manera distinta al resto del país”, responde el jefe de la División de Acuicultura de la Subpesca, José Miguel Burgos.
En materia de plazos, la expectativa es terminar antes de 2015 y la mirada es elevar el estándar ambiental y sanitario.
Esto en medio de una nueva crisis que impacta al sector salmonicultor en Chile, pues ya no son los precios ni el temido ISA los que hacen tambalear a las empresas, sino que la baja rentabilidad.
Sin embargo, en el caso de Magallanes la figura es distinta. La principal preocupación es la cercanía que mantienen las concesiones con zonas de conservación y la idea es ubicarlas en lugares que provoquen un menor impacto.
En Magallanes, Subpesca concluirá su periplo de estandarización en las ubicaciones de los centros de cultivo, tras su paso por Los Lagos y Aysén.
Tanto en la industria como en el Gobierno se destaca el potencial de Magallanes como zona de crecimiento para las salmonicultoras.
“Quedaron zonas definidas para las distintas actividades económicas y muchas de esas fueron excluidas para la actividad salmonera. Éste trabajo duró más de dos años con muchos talleres, consultas y reuniones de la Comisión Regional del Borde Costero”, destacó el presidente de la Asociación de Productores de Salmón y Trucha de Magallanes, Drago Covacich.
Potencial
Actualmente, solo el 3,21% de la producción nacional de salmón está en Magallanes. La mayoría se reparte entre Puerto Montt y Aysén. El problema es que en estas zonas la moratoria para la entrega de concesiones está vigente hasta 2015. “Solo estamos haciendo relocalizaciones en estas dos regiones. Aquí nuestro eslogan para esas regiones es: No más concesiones, sino que mejores concesiones”, afirmó José Miguel Burgos.
El ejecutivo destaca que la producción salmonera de Magallanes fue de poco más de 33.000 toneladas en 2013, empleando a alrededor de 1.200 trabajadores.
En la actualidad, son 20 las compañías que tienen solicitudes en trámite para acceder a estas preciadas aguas de Magallanes.
Básicamente, las empresas que están operando son locales más la noruega Cermaq, que mantiene operaciones en la zona de Río Verde.
La fallida Pescanova, matriz de Nova Austral y Salmones Magallanes, ligada a Juan Manuel Gálmez, lideran el número de concesiones operativas.
Según cálculos de la autoridad, serán entre 180 y 200 las concesiones que contarán con permisos para operar durante 2015.
Una de las empresas que ha mostrado interés en operar en el zona es Australis SeaFood, ligada al empresario Isidoro Quiroga.
En efecto, la compañía mantiene concesiones en la zona y aún no ha optado por su uso. Sin embargo, fuentes de la industria explican que la compañía ha reactivado su interés para su explotación.
De hecho, ha solicitado formar parte del gremio que encabeza Drago Covacich, lo que han recibido con conformidad las otras operadoras.
Otro de los puntos a favor que observan las compañías para extender sus jaulas a Magallanes sigue siendo el bajo índice de mortalidad.
Las aguas heladas y el menor riesgo sanitario han permitido que las mortalidades en la zona estén bajo el 10%, en circunstancias que las pérdidas en el resto del país como promedio está en 16%.