La organización ecologista Greenpeace cambiará su objetivo para protestar contra la pesca pirata en la costa africana occidental tras dos meses de enfrentamiento con los balleneros japoneses, publicó hoy reuters.com.
Dos de sus barcos llegaron el pasado miércoles a la ciudad sudafricana de Ciudad del Cabo con las tripulaciones exhaustas y hambrientas tras 73 días en las heladas aguas del océano sur para protestar contra la caza de ballenas, ya que dicen que los grandes cetáceos sufren una muerte terrible.
Ahora Greenpeace asegura que piensa revelar la pesca ilegal como parte de su campaña -que ya dura un año- para salvar los océanos.
«La situación con las ballenas no es única», declaró Mike Townsley, director de comunicaciones del grupo.
«Alrededor del 90% de los grandes peces ha desaparecido, y las flotas más grandes y más sofisticadas del mundo están peleándose por unas existencias cada vez más pequeñas», manifestó ante los periodistas.
El Arctic Sunrise y el Esperanza volverán a zarpar dentro de un mes para enfrentarse ahora las flotas de pesca pirata.