El presidente de Armasur, Héctor Negrón junto al gerente general, Manuel Bagnara, expusieron en la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones del Senado, donde presentaron sus comentarios sobre las modificaciones a la Ley de Fomento a la Marina Mercante y Ley de Navegación.
En su presentación los representantes gremiales expusieron que, «entendemos que el proyecto se propone resolver tres problemas que existen en la actualidad: traslado dentro del país de contenedores vacíos, transbordo de contenedores de comercio exterior y el reposicionamiento de carga (cuando la carga no pueda ser descargada en el puerto de destino por motivos de cierre)».
Además, señalaron que, «el inciso 1° del artículo 3° de la nueva ley debiera solucionar legalmente estos tres problemas sin modificar el concepto de cabotaje. El artículo aprobado por la Cámara incorpora una frase que excluye del concepto de cabotaje el transporte de carga de comercio exterior entre puertos chilenos cuando no existen servicios regulares de cabotaje prestados por naves nacionales entre dichos puertos».
Argumentan que, «esta norma es compleja, al modificar el concepto de cabotaje y dejar condicionado la posibilidad de ese transporte a la ausencia de servicios regulares prestados por naves chilenas. Adicionalmente, la condición estipulada para poder realizar este transporte de comercio exterior (“no existen servicios regulares prestados por naves nacionales entre dichos puertos”) es similar a la condición establecida en el nuevo inciso 3° del artículo 3° para que opere la excepción del waiver anual».
Artículo 3, inciso 3°
«Las naves mercantes extranjeras podrán realizar servicios regulares de cabotaje entre puertos chilenos únicamente si no existen servicios regulares de cabotaje prestados por naves nacionales entre dichos puertos. En estos casos la Autoridad Marítima autorizará a naves mercantes extranjeras de una eslora mayor o igual a 150 metros a participar en el cabotaje por un periodo de un año, renovable por una sola vez, si es que aún no existen naves chilenas prestando servicios regulares en esas rutas. Al término del periodo de renovación, las naves extranjeras deberán cambiar a bandera chilena, y se acogerán a la normativa nacional. Un reglamento determinará las circunstancias en las que se entenderá que no existen servicios regulares», detallan.
Comentarios
Desde Armasur afirman que «estamos de acuerdo con la necesidad de modernizar la legislación que regula el transporte marítimo de carga sin debilitar nuestra marina mercante. Consideramos que algunas disposiciones del proyecto despachado por la Cámara de Diputados no cumplen con ese objetivo, consagrando una competencia desleal para nuestra marina mercante y genera riesgos inminentes para la subsistencia del empleo en el sector».
También expresaron que, «coincidimos en la necesidad de excluir del concepto de cabotaje el traslado dentro del país de contenedores vacíos, transbordo de contenedores de comercio exterior y el reposicionamiento de carga (cuando la carga no pueda ser descargada en el puerto de destino por motivos de cierre). En la nueva excepción a la reserva de cabotaje conocida como waiver anual, permiso que se entrega a navieras extranjeras cuando no existen servicios regulares de naves chilenas, no hay buenas razones para permitir su renovación, sino más bien para incentivar que las navieras beneficiadas con este permiso operen bajo bandera nacional».
Los representantes del gremio consideraron como positiva la nueva excepción que permite el cabotaje incidental a naves extranjeras en su ruta de salida, «figura que propusimos como gremio al Ministerio». Sin embargo, mencionan que debe reforzarse para no desnaturalizarla, agregando que es fundamental terminar con la discriminación que existe en la actualidad con nuestra marina mercante en materia laboral, permitiendo la aplicación del artículo 19 del Código del Trabajo.
Como propuestas
Si se consideran las razones estratégicas proponemos seguir el ejemplo de otros países con una robusta política de fomento al cabotaje y desarrollo marítimo portuario construida con todos los actores. Esto, en lo inmediato, significa no hacer cambios en la ley de navegación respecto a la propiedad y prohibir cabotaje de nave extranjera en ruta de salida.
Si se consideran solo razones económicas, se requiere definir las condiciones y acciones necesarias para permitir la competencia de la bandera chilena frente a las banderas extranjeras en igualdad de condiciones.
Hacer una diferenciación en el sur austral ante la evidencia que no existe concentración, hay alto crecimiento, rol preponderante en la integración territorial y existen razones de seguridad y soberanía que así lo justifican.
Fotografía: Armasur