Investigador del CSIC: «A este ritmo, dentro de 25 años comer una merluza salvaje será un lujo»

Oct 3, 2012

Los estudios sobre los primeros estados de vida de los cefalópodos son escasos. El investigador Roger Villanueva, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC), estudia desde hace veinte años esta especie y cómo se desarrolla. Estuvo en Luarca (Principado de Asturias, España) para participar en las jornadas sobre ciencia y gastronomía de los […]

Los estudios sobre los primeros estados de vida de los cefalópodos son escasos. El investigador Roger Villanueva, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC), estudia desde hace veinte años esta especie y cómo se desarrolla. Estuvo en Luarca (Principado de Asturias, España) para participar en las jornadas sobre ciencia y gastronomía de los cefalópodos, donde conversó con el medio de prensa electrónico La Nueva España. Entrevista que a continuación reproducimos:

El desarrollo humano tal y como está planteado y la conservación de los recursos parecen ser incompatibles. En el mar, su campo, ¿los estamos sobreexplotando?

El problema es que cada día somos más y consumimos más. Mantener el nivel de vida en la sociedad occidental tiene un costo natural alto. Y ahí están los países asiáticos, como China y la India, que despegan ahora y cada vez demandan más. En el caso del mar, es una fuente de proteínas, de minerales, pero no es infinito. Es renovable, que es distinto a decir que es infinito. Necesita de un período de renovación que no estamos respetando. Si pescamos demasiado, con el tiempo nos quedaremos sin peces. El ser humano influencia la dinámica de muchos animales, en este caso a través de la pesca y la acuicultura. Para cultivar especies acuáticas hacen falta otras especies, porque las primeras se alimentan de harinas de otros peces, es algo que no tiene sentido y que a largo plazo es insostenible.

¿Qué soluciones plantean?

En primer lugar, informar a la gente, que sepa lo que está comiendo y lo que hacemos en el mar. Ahora podemos comer una merluza salvaje sin buscar demasiado. Dentro de 25 años, las merluzas serán un lujo porque no habrá o habrá pocas y tendrán un precio desorbitado. Es decir, tenemos que actuar ahora. Hay que reducir el esfuerzo pesquero en las especies que están sobreexplotadas o al límite de su explotación, que con casi todas. En las pesquerías artesanales y en las pequeñas cofradías están empezando a tomar conciencia de este problema y están empezando a autorregularse. ¿Qué significa esto? Que pescan con cierto control. Los pescadores saben que si se sobrepasan, tendrán pan hoy, pero se condenan al hambre mañana.

Europa no obligará a las conserveras a indicar en su etiquetado la procedencia del pescado. ¿Qué le parece?

La gente tiene derecho a saber qué come y de dónde viene ese producto que come. Hay empresas privadas que no tienen interés en que esto aparezca, pero no debe ser así. La información del consumidor debe ser la máxima posible. Eliminar las etiquetas es un paso atrás. Puede fomentar que se dé una especie por otra.

En su día se especuló sobre el origen de la "panga" (pangasio), un pescado con gran aceptacion en el mercado español.

Es un animal de agua dulce y que viene de zonas de Indochina. Está engordado y todos sabemos que los controles de calidad de esta zona no son los controles europeos. Aquí tenemos un pescado de gran calidad, más rico en Omega 3, y que no genera tanto gasto energético en transporte.

¿Cómo afecta la crisis al investigador?

Ya no se crean plazas y un investigador no se forma de la noche a la mañana. La ciencia necesita de una continuidad. Es un tren que si se para será difícil volver a arrancar.

 

  

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