A medida que avanzan las negociaciones para suscribir una Tratado de Libre Comercio (TLC) con China los sectores con dificultades para enfrentar la competencia de los productos de este país manejan argumentos proteccionistas, casi olvidados frente a la integración de la economía chilena con países y bloques comerciales de todo el mundo.
”Chile a pesar de ser un actor pequeño en el mundo de los grandes bloques y países en el comercio internacional, presenta una economía abierta con una muy exitosa y hábil experiencia negociadora con los principales bloques comerciales del mundo, Estados Unidos, la Unión Europea (UE), entre otros”, explicó hoy jueves el consultor internacional a el Diario Financiero, Manuel Cárdenas.
Suscribir un TLC con China representa en cierta forma la culminación de los acuerdos ya suscritos con los bloques comerciales y países de mayor desarrollo del mundo. Es por ello que Chile se encuentra en un buen pie para abrir su economía a los productos chinos.
”China ha pasado a ser nuestro segundo socio comercial desplazando a Japón en el primer semestre del presente año y tan sólo las exportaciones a Estados Unidos superan las destinadas a esta nación asiática en unos US$ 600 millones. Analistas incluso consideran que el próximo año China podría ser nuestro principal mercado de exportación”, añadió Cárdenas.
Las exportaciones de Chile a China en el 2004 llegaron a un 5,8% del total y las importaciones provenientes de China alcanzaron un 5,3%. Estas exportaciones estuvieron concentradas en tres productos, cobre, harina de pescado y celulosa.
El nuevo TLC con China será una gran oportunidad para Chile por el marco de negocios y beneficios arancelarios que se crearán con este nuevo instrumento jurídico. Las reglas claras que se fijen facilitarán a los exportadores a fin de optimizar sus decisiones al exportar.