“Alcalde, hemos venido a pedirle ayuda para ver como el Gobierno se hará cargo de los compañeros y compañeras trabajadores de la empresa que perderán sus trabajos de aquí a agosto, cuando no podamos trabajar en la jibia”. Esta fue la petición que le hicieron los seis presidentes de los sindicatos de Pesquera Landes al alcalde de Talcahuano (región del Biobío), Henry Campos, en una cita donde también estuvo presente el gerente general de la compañía, Andrés Fosk Belan.
En la reunión, los trabajadores de la empresa le manifestaron su preocupación a la autoridad por el futuro de los trabajadores de la industria pesquera, puesto que al entrar en vigencia la Ley de la Jibia la compañía no podrá continuar desarrollando esa área de producción, por no contar con suministro continuo de materia prima.
El gerente general de Landes le explicó al alcalde el escenario que vive actualmente el sector pesquero en Chile, catalogándolo como “el más grave que hemos vivido nunca. Hemos insistido en todos los tonos que, en agosto próximo, cuando entre en vigencia la Ley de la Jibia que prohíbe a los industriales su captura, va a haber una crisis mayor a la que ya estamos enfrentando. Para Landes, la jibia representa un tercio de la operación y sin suministro en nuestras plantas no podemos funcionar”.
Agregó que, por un lado, debido a fenómenos climáticos y oceanográficos, “este año no hemos podido capturar jibia, por lo que no sabemos si la temporada está retrasada o definitivamente no habrá, y si a ello sumamos que en agosto la industria quedará fuera de la captura del recurso, estamos frente a una crisis que nos está costando dimensionar”.
Entre agosto de 2018 y agosto de este año –cuando Landes no pueda capturar más jibia– se perderán un total de 200 puestos de trabajo. En cinco meses más, el escenario se viene aún más complejo, puesto que desde la compañía advirtieron que tendrán que dar de baja dos barcos, desvinculando a su tripulación además de los equipos de mantenimiento y de apoyo.
“Para nosotros esta situación es muy dolorosa. Analizamos la posibilidad de reubicar a nuestros trabajadores, con los que, en su mayoría, tenemos una relación contractual de muchos años, pero el escenario regulatorio del sector pesquero que se avecina con la anulación de la Ley de Pesca cierra todas las posibilidades de darle proyección a nuestro negocio”.
El ejecutivo pesquero fue categórico en considerar que “el actuar del Gobierno ha sido errático, desordenado e incluso negligente; no sólo con el proyecto jibia, sino también con el avance del proyecto de anulación de la Ley”.
“El pasado 24 de febrero, en entrevista con un diario de circulación nacional, el ministro de Economía, José Ramón Valente, dijo que la Ley de la Jibia era un proyecto imperfecto y anunció que se presentaría en marzo de un proyecto de mejoramiento a esta ley de tres o cuatro puntos. Bueno, hoy termina marzo y no hubo novedades”, añadió Fosk. Agregó, en todo caso, que “no tenemos esperanzas que el Gobierno haga algo, ya que el Congreso está en una lógica correctiva y castigadora hacia la pesca industrial y muy compenetrada con la pesca artesanal, que es hoy lo políticamente correcto”, finalizó.
Pesquera Landes
Landes opera hace más de 60 años en la Isla Rocuant, Talcahuano. Posee una planta de congelados de jurel y jibia, además de una planta de hidrolizados y una línea de procesamiento para harina y aceite de pescado. Tiene una flota compuesta por cinco buques y cuenta con un equipo de 400 trabajadores propios. Desde marzo de este año, opera una planta de choritos en Dalcahue (Isla de Chiloé), en la cual trabajan otras 150 personas más.