El jueves 25, recién pasado, se llevó a cabo el seminario más importante de la salmonicultura a nivel nacional, AquaForum, que en esta ocasión se realizó por primera vez en la región de Aysén, particularmente en el hotel Loberías del Sur, en la localidad de Chacabuco.
En la ocasión participó, entre otros relevantes invitados, la directora ejecutiva del Consejo del Salmón, Loreto Seguel, con quien Medios AQUA aprovechó de conversar para conocer su parecer sobre la situación actual de la salmonicultura en la región, y los desafíos que vive con el debate del proyecto de Ley SBAP.
¿Cuál es tu opinión sobre AquaForum Aysén?
Destaco la relevancia de que por primera vez se haya realizado este encuentro de la acuicultura chilena en Aysén, una región sumamente relevante para el desarrollo y proyección de la salmonicultura en Chile.
Necesitamos reunirnos en torno a instancias como el Aquaforum, que nos permitan pensar en cómo avanzamos en alianzas público-privadas efectivas para impulsar y proyectar una actividad productiva que tan relevante es para la macrozona sur de Chile y sus habitantes.
¿Cuál crees que es la importancia de que se desarrollen actividades como AquaForum en esta región?
De suma importancia porque tenemos la responsabilidad de generar espacios que reúnan a distintos actores de la región que son parte de la actividad acuícola.
Aysen ha sido parte de la historia de una actividad que partió de cero, a pulso, y que ha ido aprendiendo de sus errores y sus aciertos.
Yo viví 14 años en Aysén y aún recuerdo mis compañeritos japoneses, cuyos padres viajaron a Chile para impulsar los orígenes de la salmonicultura.
¿Cuál es la importancia de la región de Aysén para la industria salmonicultora chilena?
Aysén es una región clave para la salmonicultura. El 35% de las toneladas cosechadas de salmón son generadas en la región, la industria del salmón representa el 26% del PIB de la región de Aysén, siendo la principal actividad económica.
A nivel gremial, nuestros datos muestran que a fines de 2022, las empresas socias del CDS generaron casi 1.600 puestos de trabajo de manera directa en la región, y un 70% es residente en la comuna donde trabaja. Además, las empresas socias del CDS aportaron en 2021 más de $3.300 millones en recursos a las comunas salmonicultoras de Guaitecas, Puerto Cisnes y Aysén.
¿Cuáles crees que son los desafíos más importantes para la industria en Aysén?
En el corto plazo, sin lugar a dudas abordar el desafío de Ley SBAP. Este proyecto tiene indicaciones que de ser aprobadas generarán que muchos centros de cultivos dejen de existir y eso no puede pasar. En Aysén el impacto es tremendo ya que un 80% de los centros en Áreas Marinas Protegidas está en esta región. Lamentablemente lo que advierto podría ocurrir dado el texto actual de la ley, a lo que se suma que los procesos de relocalización no han operado en 13 años y las concesiones están congeladas. Sobre esta institucionalidad no es posible construir futuro.
Quiero dejar claro que nosotros reconocemos la importancia que tiene la biodiversidad, y la protección del medio ambiente y de los recursos para las generaciones futuras, pero es fundamental dimensionar en profundidad los impactos concretos en la región de las iniciativas legislativas.
Hoy es posible destrabar este desafío que es vital, y se puede dar con una discusión en profundidad en la próxima Ley de Acuicultura que el Gobierno ya nos ha invitado a participar.
¿Qué acciones ha tomado la industria, y en particular los asociados al Consejo del Salmón, para enfrentar estos desafíos?
Estamos en conversaciones con distintos actores a nivel central y regional para en primer lugar explicar bien los alcances de este proyecto, y segundo hemos propuesto a las autoridades dejar sin efecto las indicaciones de la Ley SBAP que ponen fin a la presencia de la salmonicultura en áreas protegidas. Creemos que la nueva ley de Acuicultura es el espacio natural para realizar la discusión sobre las reglas de las concesiones, las relocalizaciones y otros temas esenciales de la salmonicultura chilena. Fue el Ejecutivo el que anunció la nueva Ley de Acuicultura en el pasado Aquaforum de Puerto Montt realizado el año pasado y ya se inició un trabajo pre legislativo con los distintos actores, incluidas las asociaciones gremiales de la industria.
La ley SBAP, como está hoy, podría significar el cierre y la extinción de 431 concesiones vigentes en Los Lagos, Aysén y Magallanes, sin opciones reales de mantenerse, renovarse ni relocalizarse. Es importante precisar que, con la institucionalidad vigente, a la fecha no se ha otorgado ninguna relocalización. De hecho, desde 2010, hay aproximadamente 500 solicitudes, de las cuales cerca 200 se han rechazado y 300 están en evaluación.
Fotografía: B2B Media Group