Después de dos años de análisis científico independiente, los pescadores de mejillones azules del Niedersächsische Muschelfischer GbR del mar de Wadden de Baja Sajonia (Alemania) obtuvieron la internacionalmente reconocida ecoetiqueta azul del Consejo de Administración Marina (MSC, por sus siglas en inglés). Esto luego de comprobar que hay mejillones suficientes para el futuro y que los ecosistemas marinos permanecen intactos junto con la aplicación de normas de gestión para asegurar el uso sostenible del recurso mejillón.
La pesquería de mejillón en el mar de Wadden se ha llevado a cabo durante generaciones. Recientemente, los pescadores han diversificado su forma de operar, al complementar la extracción en bancos de mejillones con aquellos que se han asentado en las redes flotantes. En 2010 los pescadores desembarcaron 1.070 t. de mejillones azules.
Estrictas normas de gestión
El Mar de Wadden de Baja Sajonia es un Parque Nacional, tiene restricciones para la actividad comercial, lo que ayuda a asegurar que siempre existan mejillones suficientes para apoyar una pesquería comercial junto a la fauna importante, como el pato eider y a las ostras que los alimentan.
Para los pescadores de mejillones azules, las reglas indican que casi un tercio de los 102 lugares de mejillones estables en el Mar de Wadden de Baja Sajonia están cerradas a la pesca. El representante de los pescadores, Fisher David Leeuw comentó que «es lo que hay que hacer. Ser un pescador no puede forzar las cosas. Hay que trabajar en conjunto con la Madre Naturaleza”.
Entre las medidas que regulan la pesca, se considera que: Los pescadores tienen que pedir permiso a las autoridades para cada banco de bivalvos que quieren cosechar; hay una temporada de veda para las zonas del Mar de Wadden de Baja Sajonia que caen en seco durante la marea baja desde mediados de diciembre hasta finales de marzo; el área de tamaño de la población tiene que tener por lo menos 1.000 hectáreas y la biomasa, es decir, el peso vivo de los mejillones – tiene que ser por lo menos de 10.000 t. Si estos números se socavan en dos años consecutivos en más de un diez% la pesquería se cerrará y las autoridades no emitirá ninguna licencia hasta por lo menos uno de estos indicadores se reunieron de nuevo; los pescadores tienen que registrar todas sus actividades con una “Caja Negra”. Esta vigilancia por satélite da a las autoridades un control completo sobre la pesquería.
Análisis de valores anual muestra que las normas sean eficaces: La biomasa del mejillón ha aumentado de 9.000 a 39.000 t. entre 2005 y 2012.
Fuente: PESCA al día