Ocho sensores biomiméticos midieron por un año la temperatura del océano Austral

Mar 12, 2020

Los equipos fueron insertos en conchas reales de moluscos y utilizaron tecnología que permite extraer la data a través de un dispositivo móvil. El investigador del Centro IDEAL Dr. Erasmo Macaya Horta sostuvo que "el objetivo final fue reunir los datos de todo el continente americano".

Una red internacional de más de 30 investigadores de ciencias marinas llamada “Pole to Pole Marine Biodiversity Observation Network of the Americas” realizó un levantamiento de información a lo largo de todo el continente americano para la conservaciónde la biodiversidad de los ecosistemas marinos a través de la instalación de ocho sensores biomiméticos que fueron insertos en conchas reales de moluscos que simularon la forma de lapas ubicados en lugares sombríos y soleados de las costas rocosas de Bahía Fildes, Isla Rey Jorge, península Antártica. Permanecieron un año allí y otorgaron datos cada una hora.

Los sensores, a su vez, fueron instalados en las costas de Canadá, Estados Unidos, México, Costa Rica, Brasil, Ecuador, Colombia, Argentina e Islas Vírgenes con el objetivo de «reunir todos los datos del continente americano».

Estos dispositivos están fabricados con tecnología NFC (Near Field Communication), lo que significa que solamente con un teléfono celular es posible extraer la data, la que posteriormente puede ser enviada vía WhatsApp o correo electrónico.

El investigador del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) de la Universidad Austral de Chile (UACh) y académico de la Universidad de Concepción (UdeC), Dr. Erasmo Macaya Horta, es uno de los pocos chilenos que forma parte de la red y que el 2019 instaló ocho sensores que midieron la temperatura del océano Austral.

“Por primera vez probamos este tipo de dispositivos en la Antártica. No sabíamos si iban a resistir a las bajas temperaturas o el paso y arrastre de hielos, pero afortunadamente pudimos descargar todos los datos de cuatro de los ocho sensores instalados en los sectores intermareales”, explica el Dr. Macaya.

Resultados

Los datos a los que hace alusión el Dr. Macaya mostraron que durante el 2019, la temperatura mínima se registró el 8 de agosto y llegó a los -11,7ºC. Por otra parte, la máxima alcanzó los 12,2ºC el 25 de enero de 2020. La temperatura promedio, a partir de cerca de 8.500 registros tomados por uno de los sensores, fue de -0,15 °C.

La información otorgada por los dispositivos fue contrarrestada con observaciones de un muestreo de terreno en el sector intermareal rocoso de Bahía Fildes, realizado en conjunto con los también investigadores del Centro IDEAL Dr. Nelson Valdivia y Dayane Osman. En la zona existe una dominancia principalmente de algas pardas y una alta biodiversidad de crustáceos pequeños, como pulgas de mar.

“Es relevante monitorear lo que sucede en la zona intermareal de la Antártica, pues corresponde a una de las áreas en la que se perciben mayores cambios drásticos de las variables ambientales. Por ende, los organismos que allí residen deben enfrentar fluctuaciones importantes de temperatura, salinidad y oxígeno, condiciones que en el contexto de cambio climático serán más severas y podrían modificar en forma importante las comunidades”, concluye el académico.

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