A continuación, reproducimos una columna de opinión del subsecretario de Pesca, Pablo Galilea, publicada en El Diario de Aysén:
"La evidente reactivación de la salmonicultura es una oportunidad que Aysén no puede perder.
Una industria que proyecta generar ingresos antes del año 2020, en montos superiores a los 5 mil millones de dólares anuales, cifra que duplica los mejores momentos de la actividad, son datos que debemos considerar. Hoy más del 50% de las siembras de salmónidos se realiza en la región, y un 60% de salmón salar, principal especie a exportar.
El nuevo modelo incentiva a que gran parte de la cadena productiva se desarrolle en la región. Desde la ova a la cosecha, así lo pudimos comprobar esta semana cuando visitamos la piscicultura de Salmones Aysén, donde se reactivan instalaciones que estuvieron desocupadas durante los tres últimos años. Así también verificamos nuevas inversiones y ampliaciones en plantas de proceso, pisciculturas y actividades de prestaciones de servicio.
Todo lo anterior, significará una mayor demanda en mano de obra, lo que debiera repercutir no solo en más empleos, sino también en mejores remuneraciones.
Por otra parte concurrimos a la empresa Comtesa que reabrió su planta que durante siete años mantuvo cerrada. Estas instalaciones están destinadas al procesamiento de centolla y jaiba, cuyo mercado de destino es el Asia. Esperamos antes de fin de año cumplan con los requisitos para exportar a la Comunidad Económica Europea, lo que se traducirá en una mejoría de precios, que beneficiará directamente a los pescadores artesanales, quienes son sus exclusivos proveedores. Con esto avanzamos en la diversificación de la producción pesquera de la región.
Solo en estas dos buenas noticias se han generado 200 puestos de trabajo, lo que es el principio de una reactivación, que como subsecretario, garantizo se seguirá produciendo.
Por otro lado, ayer por instrucciones del Ministro Longueira reinstalamos la Mesa del Salmón, con el objetivo de diseñar las tareas que debemos enfrentar para el desarrollo sustentable de esta importante industria, en tal sentido se abordarán cinco temáticas fundamentales para la actividad.
Los cambios en la institucionalidad pública vigente para atender los desafíos no solo de la salmonicultura, sino también la acuicultura son parte de las reformas que debemos concordar. A su vez el modelo productivo ha sufrido importantes cambios a partir de la crisis del Virus ISA, los que debemos implementar y complementar a lo ya avanzado.
En relación al ordenamiento territorial, se requieren tramitaciones más expeditas y relocalización de los actores existentes, como también dar mayor fluidez a la transferencia de concesiones que permitan un uso más eficiente de ellas.
No menor resulta la infraestructura necesaria para implementar el nuevo modelo productivo que nos garantice una mayor seguridad sanitaria y a su vez el crecimiento de la producción.
Por último, debemos tomarnos en serio la ciencia y la investigación, para lo cual se necesitarán recursos y cambios institucionales que nos provean de información para el desarrollo sustentable de la acuicultura.
Todo lo anterior, traerá beneficios a la economía chilena, pero muy especialmente a la economía de las regiones del Sur Austral y en particular de Aysén.