A continuación, reproducimos una carta al director enviada por Beatriz Palma, decana de la Facultad de Veterinaria y Agronomía de las Universidad de Las Américas, sobre los efectos que puede acarrear la introducción artificial de truchas en el Lago Chungará. La misiva fue publicada el sábado 21 de agosto en el diario La Tercera.
"Señor director:
Ante las alertas generadas hace unos meses por la introducción artificial de truchas en el Lago Chungará, la Subsecretaría de Pesca autorizó la pesca de investigación en ese lugar. Considerando esto, es fundamental aprender de experiencias similares ocurridas en el mundo. Es el caso de Sierra Nevada, California, donde en el siglo XIX, a más de 1.800 metros de altura, hubo amplias introducciones de trucha que promovieron la pesca recreacional.
La historia indica que produjeron un impacto negativo que afectó a un amplio rango de especies acuáticas nativas. Incluso, algunos anfibios de orilla llegaron a la extinción. Este es un triste ejemplo del impacto de la introducción de especies no nativas.
Las truchas son altamente predadoras y sus impactos están bien documentados. Sus efectos pueden ser muy severos en la disminución de nutrientes en los lagos andinos, especialmente sensibles a las alteraciones de especies introducidas.
A más de un siglo de un pobre manejo medioambiental en los lagos de Sierra Nevada, las políticas nacionales no son las mismas. Cesó la introducción de especies de truchas no nativas, y en áreas fuera de los parques nacionales, las determinaciones legales sobre el impacto de la trucha en especies en extinción han llevado, incluso, al término del stock de truchas.
En este contexto, las frágiles cadenas alimentarias y ciclos de nutrientes del ecosistema del Lago Chungará están escasamente estudiados. De ahí la importancia de tener una precaución considerable con el manejo global de los ecosistemas, para la protección del patrimonio natural de Chile".