Ferepa Biobío fijó su postura frente a la crisis que viven los pescadores artesanales de la provincia de Arauco, como consecuencia de la supuesta marea roja que ha afectado áreas de ese litoral, desde Punta Lava Pie a Playa Tubul, y que ha afectado a un gran número de personas que ejercen como Buzos mariscadores, quienes han visto el desmedro de la actividad. Es así que desde Ferepa Biobío mencionaron que ellos “necesitan ayuda económica de parte del Estado y nosotros les entregaremos toda la ayuda necesaria para que las negociaciones sean exitosas, apelando al rol social del Ejecutivo”.
“Como la organización que los reúne, vengo en señalar que si bien se trata de un tema muy complejo, cuyas causas aún no son determinadas con resultados científicos o técnicos, esto ha generado problemas económicos y sociales indiscutible a los pescadores y frente a esta situación nos hemos mantenido en alerta y a la espera de que el origen de la marea roja, sea determinada y difundida con los mismos alcances con que se hizo cuando esta apareció, la semana recién pasada y que por instrucciones de la autoridad sanitaria y tal como corresponde, se instruyó a la población a no consumir recursos bentónicos”, comentó el presidente de Ferepa Biobío, Hugo Arancibia Zamorano.
“Estamos ante un problema generado en la naturaleza, donde no se descarta que el cambio climático y el calentamiento de los océanos sea la causa. Es necesario que esto se aclare, no solo porque los pescadores necesitan volver a su trabajo, sino que también para que la población recupere la confianza en el consumo que al día de hoy es extremadamente bajo. Nos preocupan comentarios y notas de algunos científicos que, sin ninguna responsabilidad dan a conocer antecedentes sin un estudio previo que los valide. Esa es una irresponsabilidad que no podemos permitir”, explicó.
“Llamo a los parlamentarios de la región del Biobío a que se sumen a este llamado a la autoridad superior para que entregue una ayuda tan necesaria para los buzos mariscadores en estos instantes”, concluyó Hugo Arancibia.
Fotografía: Ferepa Biobío