(Pulso) El último reporte de SalmonEx destaca que la libra del corte Trim D de salmón atlántico fresco, marcó US$5,43 por libra. Un cambio radical respecto a los niveles de precios en los mercados internacionales registrados a principios del año pasado: US$3,62 la libra. El alza sostenida que han experimentado los precios del salmón a nivel internacional ha generado un positivo efecto entre las salmoneras que operan en el país. Poco a poco, los márgenes de la industria salmonera retoman la tendencia positiva.
La situación va en directo beneficio del sector, que ha elevado su producción tras la crisis del virus ISA.
Durante 2013, las exportaciones de salmónidos registraron un aumento de 23%, totalizando unos US$3.525 millones, según cifras preliminares del Banco Central. Hace ocho años, los embarques de esta industria sumaban los US$1.715 millones.
Para este año, se espera una cosecha total estimada de 732.394 toneladas, mientras que para el 2015 el volumen de producción estimado estaría en torno a las 809.257 toneladas.
Arturo Clément, director de SalmonEx, destaca que el aumento de los precios está dada por la demanda en Estados Unidos, que ha experimentado un alza sostenida desde que se normalizaron los envíos de Chile tras la crisis del ISA, entre 2008 y 2009. A ello se suma que se han ido abriendo otros mercados, como Europa y Rusia, que están demandando salmón atlántico.
Lo anterior es respaldado por la industria, debido a que las expectativas de alza en la producción para 2014 son relativamente bajas, sostiene el ejecutivo.
Similar visión tiene el gerente general de Ventisqueros, Cristian Swett, quien prevé un alza en las rentabilidades de la industria. El ejecutivo -ligado al grupo alemán Schörghuber- afirma que «las expectativas son absolutamente positivas durante este año».
Añade que el precio va a seguir subiendo durante este primer semestre por el alza en la demanda, que contrasta con una oferta no tan explosiva.
Algo más cauto se muestra Ragnar Nystøyl, CEO de Kontali, empresa ícono para la industria salmonera que se encarga del análisis en precios y producción.
«Todavía los precios son maravillosos para las empresas chilenas y noruegas», dice el ejecutivo.
No obstante, dice que el mayor riesgo para las salmoneras locales sigue siendo el tema sanitario, pues aún no se observan mejoras sustanciales.
Y siguiendo con los riesgos, el CEO de Marine Harvest, Alf-Helge Aarskog, sostuvo en su última presentación de resultados que existe conciencia que los piojos de alta mar, tanto en Noruega como en Chile, sigue siendo algo preocupante para el sector. Pese a esto, la noruega apuesta por duplicar su producción en Chile, alcanzando las 56 mil toneladas este año.