El presidente de Asipes, Rodrigo Sarquis, calificó el año 2005 como normal para la industria pesquera de la zona centro sur, aunque no por ello exento de obstáculos.
El dirigente gremial indicó que sin lugar a dudas la tendencia al alza de los costos de operación de las empresas marcó el año. “La flota pesquera tuvo que navegar más horas para ir a buscar el pescado, con un costo de petróleo el doble de lo que fue en 2004. Por otra parte, la energía subió también en una cifra cercana al 80%, por lo que eso también ha tenido un impacto, dice.
Pero hay otra preocupación latente en el sector, continúa Sarquis, fundamentalmente a raíz de los buenos precios que ha tenido el cobre, el tipo de cambio por tercer año consecutivo ha tendido a la baja. Este año tendrá en promedio un precio de 560–550 pesos, y el año que viene podría estar en 530. “Hemos tenido que recurrir a mucha creatividad para poder compensar parte de estos aumentos de costos y, en general, ello ha ido de la mano del desarrollo de productos de mayor valor agregado, asociado a nuevos mercados con los que ya estábamos teniendo intercambio”, indica.
Recursos pelágicos y demersales
Para las pesquerías pelágicas (jurel, sardina y anchoveta) este año fue normal, la excepción de este comportamiento, dice el presidente de Asipes fue la sardina común, ya que en 2005 mostró una presencia escasa, por lo que esa cuota –dice– no se cumplirá. “No obstante ello, el año que estamos cerrando será muy similar a los dos anteriores. Vamos a tener un periodo con una muy buena producción de conservas, de entre 9 y 10 millones de latas, lo que significa un aumento respecto del año anterior, y viene respaldado además por el aumento en los precios de los productos”, aclara.
En cuanto a los recursos demersales (merluza común y cola) Sarquis sostiene que la industria pesquera ha tenido un “convidado de piedra” en los últimos años: la jibia, lo que ha generado un impacto negativo en las principales especies que se pescan y procesan en la región, entre ellas la merluza gayi y la merluza de cola. Ello, dice, ha significado que en 2005 tuviésemos un cumplimiento bajo para alcanzar las cuotas totales que teníamos asignadas a cada especie. Ha sido un tema complicado, porque se ha traducido en cierres de plantas, disminución de gente contratada y un ajuste del sector.
Ley de Pesca
“Un sector que está permanentemente en el Parlamento sólo genera ruido para su propia actividad y eso no es bueno”, sostuvo el Presidente de Asipes en relación a los proyectos de ley que regulan el sector y que se encuentran en discusión.
El mecanismo actualmente vigente tiene previsto su funcionamiento hasta el año 2012 lo que permitirá que los agentes del sector y la comunidad en general vean las mejoras que se han producido en estos años de funcionamiento de los Límites Máximos de Captura (LMC). “Estos demuestran la conveniencia de prolongarlos en el tiempo, lo que está reforzado por los logros alcanzados por la industria en el marco de los primeros años de vigencia de esta administración”.
En ese sentido Rodrigo Sarquis planteó que debe darse carácter indefinido a los LMC entregando estabilidad a una de las actividades económicas más relevantes del país, ya que no cuenta con ella a diferencia de otros sectores.