Recientemente, se publicó un artículo científico sobre “Intoxicación Crónica y Aguda por aluminio (Al)”, de los autores Carlos Sandoval, Manuel Mejía y Manuel Ulloa, del área de Investigación y Desarrollo del Laboratorio Vehice; junto con Enrique Paredes, médico veterinario del Instituto de Patología Animal de la Universidad Austral de Chile.
En el documento se explica que el aluminio es un metal al que no se le atribuye participación como cofactor o elemento funcional en procesos celulares. De hecho, es un metal que se presenta con frecuencia en agua dulce y su efecto se traduce en mortalidad cuando se presenta en altas concentraciones. Sin embargo, al igual que para otros metales concentraciones subletales podrían alterar los ciclos productivos (NIVA, 2011).
La intoxicación crónica por aluminio en peces de agua dulce, según lo descrito, se manifiesta por la alteración en la función respiratoria, asociada a daños histopatológicos en filamentos branquiales como adelgazamiento del epitelio lamelar, hiperplasia del epitelio branquial, lo cual afecta al intercambio de gases. (Youson and Neville, 1987; Evans et al., 1988; Tietge et al., 1988; Mueller et al., 1991; Audet and Wood, 1993).
No obstante, se pueden observar cambios morfométricos en niveles subletales de Al con pH ácidos, así como también se produce un alteración en el nado y en el proceso de contracciones musculares (Brett, 1964). “La alteración en las contracciones musculares se debe al desbalance iónico que sucede durante los periodos agudos de exposición en un medio ácido con presencia de aluminio. Cuando las agua son ácidas (pH 5.2) puede causar alteraciones en el apetito y en el crecimiento (Wilson et al., 1994)”, añade el artículo que analiza los efectos del aluminio en la reproducción, eclosión, agua salada y esmoltificación, entre otros tópicos.
Para descargar el estudio en forma íntegra, hacer click aquí: Sandoval. et al (2017) Intoxicación Aguda y Crónica por Aluminio