El gerente de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios Pesqueros de Chile (Pymepes A.G.), Alfredo Irarrázaval, salió al paso de los numerosas opiniones a favor y en contra que han surgido respecto de la moción de los senadores Adriana Muñoz, Carolina Goic y Rabindranath Quinterosque introduce correcciones a la Ley de Pesca que rige desde febrero de 2013. El ejecutivo sostuvo que hay mucho desconocimiento respecto de la materia, por lo que el gremio ha considerado importante aclarar su postura “por respeto a las buenas relaciones, alianzas y asociaciones que las pequeñas y medianas empresas sostenemos con la pesca artesanal en gran parte del territorio nacional”.
En una Carta Abierta, enviada a la presidenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), Zoila Bustamante, el representante de Pymepes enfatiza que en la moción presentada por los mencionados congresistas “se propone dejar claro que la propiedad de los peces pertenece a todos los chilenos (as); terminar con la pesca de arrastre que tanto daño y pobreza a dejado en los mares de nuestro país; prohibir definitivamente las perforaciones de buques industriales en las cinco millas de reserva para la pesca artesanal en la Región de Coquimbo; y extender la protección de las 5 millas a todo el territorio nacional”. De ese modo, según sus palabras, “no se entiende que pescadores artesanales puedan estar en contra de estas medidas. Por el contrario, lo esperable es que exista un respaldo unánime que permita llevar a cabo estas reformas en el más breve plazo posible”.
Irarrázaval destaca que en la moción también se sugieren medidas para el sector industrial –lo que no incluye a la pesca artesanal– que “corrigen desigualdades y privilegios injustificados en la ley de pesca” y que tienen que ver con “rebajar el plazo de las Licencias Transables de Pesca de 20 a 10 años, lo que permitirá a los artesanales volver a discutir fraccionamientos en el corto tiempo; y someter a licitaciones bianuales sólo el 50% de las cuotas industriales, lo que siempre existió en la ley desde el año 1991, por lo que no se está innovando ni mucho menos poniendo en riesgo la industria ni sus empleos”.
“La moción parlamentaria promueve que sea el Estado el que a través de un proceso de licitación autorice a los actores a explotar por un tiempo acotado los recursos pesqueros y la renta que se obtenga por esas asignaciones vallan en beneficio de todos los chilenos, incluso dinero fresco que creemos debería ir en beneficio de la propia pesca artesanal para su desarrollo. Esta es la gran diferencia entre seguir con la ley o cambiarla”, sostiene el ejecutivo.
Respecto de la propuesta de ampliación de la cuota para consumo humano, “es importante hacer presente que sólo la apoyaremos si esta nace desde de la cuota de imprevistos. Hay que recordar que estos imprevistos (1%) ya existen en la ley y no restaría cuota a los pescadores artesanales, debido a que cada año se fraccionan previo a la distribución de la cuota artesanal e industrial. A las pequeñas empresas nos motiva que sólo se haga extensiva la cuota de reserva desde esos imprevistos que no pertenecen al sector artesanal ni industrial y que, sin embargo, se reservan todos los años para todas las especies en plena explotación de la cuota. También nos interesa que a esa cuota accedan las plantas con las que cuentan los pescadores con quienes además hemos trabajado en conjunto”, agregaron desde la Pymepes.
“Esta reserva se realiza cada año junto con la cuota de investigación (2%) y consumo humano (1% pelágicos). Si en cualquier caso esto se sigue entendiendo como un perjuicio para la pesca artesanal y pudiera afectar las buenas relaciones que hemos construido con los pescadores, les adelantamos que estamos disponibles a que esta ampliación no se produzca”, precisaron.
El representante de Pymepes destacó que “el espíritu que nos mueve es buscar una cuota especial para nuestro sector, que dé cuenta de lo que representamos para la actividad económica de Chile, la creación de empleo y valor que damos a las materias primas de las que nuestro país goza y que nos pertenecen a todos por el solo hecho de ser chilenos”. Es por eso que “hemos solicitado a diputados y senadores que se permita que una parte de la fracción de la cuota industrial pueda ser licitada sólo entre pequeñas y medianas empresas pesqueras, las cuales competiríamos por lograr la asignación de un porcentaje menor de cuota para nuestras empresas”.
“Muchas de las zonas donde la actividad pesquera tiene su actividad, son zonas con alta vulnerabilidad social, desempleo y pobreza. Un mayor desarrollo y una mejor calidad de vida no se logra concentrando la riqueza en unos pocos. Defendemos la actividad pesquera industrial y sus plantas de proceso, defendemos nuestras alianzas con la pesca artesanal y a ella por lo que representa para nuestra cultura, pero también estamos defendiendo a nuestros trabajadores, porque todos quienes nos beneficiamos de las riquezas pesqueras compartimos los mismos territorios, nuestros hijos van a los mismos colegios y buscamos que la riqueza sea distribuida entre todos”, insistió Alfredo Irarrázaval.