Raúl Piedrahita promueve uso de sistemas de recirculación de aguas en zonas áridas

Dic 15, 2014

Experto de la Universidad de Davis, California, USA, expuso ante más de 80 asistentes sobre las cada vez mayores restricciones que tiene el cultivo tradicional en acuicultura y la necesidad de incorporar tecnología de recirculación para mejorar la calidad del producto.

 

El cultivo de algunas especies hridrobiológicas resulta algo problemático en el norte del país, y en particular en la Región de Coquimbo. Ciertas condiciones oceanográficas, y en particular las variaciones en la cantidad de oxígeno en el mar, amenazan el éxito de algunas siembras.

Para contrarrestar estas variaciones, el Dr. Raúl Piedrahita propone invertir de forma continuada y permanente en el uso de sistemas expeditos de recirculación de aguas en los cultivos marinos. Así lo manifestó durante su exposición “Sistemas de recirculación y su potencial en zonas áridas” durante el V Congreso Internacional de Acuicultura, desarrollado en la Sede Coquimbo de la Universidad Católica del Norte.

Piedrahita dijo a su audiencia que es “innegable” el impacto de la producción acuícola tradicional en el ambiente, lo cual se relaciona con la “exigencia cada vez mayor de las entidades públicas y el consumidor para que se cultiven productos de forma más responsable”.

Aseguró además que los nuevos investigadores deben promover el uso de sistemas de recirculación de agua, porque ayuda a toda la comunidad facilitando alternativas reales a la reconversión pesquera. Además estos sistemas también brindan la oportunidad de conocer y mejorar las tecnologías aplicadas a los sistemas de cultivo de una forma respetuosa con el medio ambiente.

Control de parámetros

El experto explicó que los sistemas de producción acuícola en sistemas de recirculación, si son bien diseñados, proporcionan la ventaja de otorgar un ambiente adecuado “para promover el crecimiento de los cultivos acuáticos, parámetros que incluyen concentraciones de oxígeno disuelto, nitrógeno amoniacal, nitritos, dióxido de carbono, temperatura, pH y los niveles de alcalinidad en el sistema”.

El control de estos parámetros fisicoquímicos permite producciones continuas, y en algunos casos se mejoran las tasas de crecimiento y conversión alimentaria.

En su ponencia, el investigador explicó que la eficiencia de un sistema de recirculación se basa en cinco aspectos fundamentales: Remoción de sólidos, que consiste en suprimir los desechos producidos; Biofiltración, cuya función es controlar los compuestos nitrogenados; Aireación u oxigenación,  que regula la cantidad y flujos de oxígenos en el agua; la Desgasificación, que permite eliminar el dióxido de carbono acumulado en el sistema; y finalmente, la Circulación del agua

“Por medio de la reutilización del agua previamente tratada de manera física, química y biológica, se utiliza –en promedio– menos del 10% del agua requerida que en una producción convencional por estanque para producir rendimientos similares”, agregó Piedrahita.

Limitaciones

El Dr. Piedrahita dijo a Revista AQUA que “para mí lo importante es que dada la necesidad de acrecentar la producción de productos acuícolas y las limitaciones que existen en recursos como agua, espacio, la calidad del medio ambiente, la alternativa que existe es la recirculación de agua sobre todo en zonas como estas; otros sistemas yo nos los veo posibilidad”.

Señaló además que la producción ya está en los límites. “No se puede extraer más productos del mar de lo que ya se sacan, en ese sentido la acuicultura debe ofrecer alternativas que conduzcan a este crecimiento por consumir productos del mar”, recalcó.

Transferencia tecnológica 

 El investigador de la Universidad de Davis (Estados Unidos) precisó que si bien “hay mucho interés en Chile por desarrollar nuevas tecnologías y aplicaciones en recirculación, todavía no han aportado mucho (…) hay avances en distintas producciones, como el salmón, pero aún falta un mayor impulso”.

Piedrahita dijo hay posibilidades hacer transferencias tecnológicas, pero para llevar a cabo estas prácticas o programas académicos, hay que adaptarse a la realidad local. “Lo importante es tener conciencia para trabajar en conjunto, antes de proceder a la transferencia tecnológica. Primero debemos reconocer que las características físicas de esta zona (Coquimbo, por ejemplo) son muy diferentes, por lo tanto transferir directamente tecnología es algo complejo. El desarrollo de tecnologías se debe hacer a un ritmo adecuado, verificando en todo momento las oportunidad locales”.

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