Siendo el primer príncipe nacido en tierras noruegas en 567 años, Harald V se consagró Rey de Noruega en enero de 1991, tras la muerte de su padre, Olaf V. Junto con su esposa, la Reina Sonia, han ostentado el trono del país por 28 años, periodo en el que han modernizado la monarquía con diversas reformas y se han ganado el cariño del pueblo al ser una familia real mucho más cercana y accesible. Tiene dos hijos, la princesa Marta Luisa y el heredero de la corona, el príncipe Haakon Magnus.
Dentro de las principales obras de los monarcas se encuentran los proyectos de renovación en el Estado Real de Bygdøy, el Palacio Real, los establos reales y Oscar Shall, abriéndolos al público y al turismo. Además, en los últimos años, el Rey Harald V también se ha involucrado en temas relacionados con la infancia, recibiendo y dando charlas a grupos de niños vulnerables y procurando su bienestar mediante diversas medidas.
Por otro lado, bajo su reinado, Noruega ha asumido un papel de liderazgo en los esfuerzos internacionales para promover una gestión sostenible del medio ambiente. En esa línea, en 2014 el país prohibió la tala de árboles a fin de evitar la desaparición de las selvas tropicales, en 2016 firmó y ratificó el Acuerdo de París como medida para reducir las emisiones de gases invernadero y en 2018 fue parte de la primera reunión del Panel para una Economía Oceánica Sostenible de las Naciones Unidas, plataforma que reúne a varios gobiernos, entre ellos Chile.
El compromiso por buscar una explotación sustentable de los océanos y recursos marinos también se ha instalado en la industria salmonicultora, uno de los pilares de su economía. En repetidas ocasiones la familia real ha demostrado su apoyo al rubro, en instancias como Nor-Fishing y AquaNor. Durante 2017, el ministro de Pesca y el príncipe Haakon fueron invitados a la inauguración de la feria AquaNor en Trondheim. Gracias a esta asistencia, el país nórdico ha desarrollado una acuicultura que combina tradición, innovación y sostenibilidad.