El gerente general de Camanchaca, Ricardo García Holtz, destacó en conversación con Medios AQUA, los buenos resultados de sus distintas líneas de productos en diversos mercados durante 2021. Al mismo tiempo se refirió a los desafíos en cuanto a mantener esta tendencia y de como el actual escenario tanto nacional como internacional pueden afectar la actividad en los sectores de la pesca y la acuicultura.
Del mismo modo el ejecutivo se refirió al proceso constituyente y los cambios normativos propuestos en el Congreso, lo que mantiene con una atenta mirada al sector productivo, dada la importancia de las certezas normativas y administrativas necesarias para las distintas actividades económicas en el país. Las cuales iniciaron un proceso legislativo aún por definir.
¿Cuáles son los principales productos o líneas de productos que se potenciaron en 2021, tanto en pesca como acuicultura?
Dada nuestra transitoria falta de planta de congelado de jurel en la región del Biobío, privilegiamos la producción de conservas de jurel, excediendo 37 millones de latas de jurel producidas en 2021.
En Salmones, nos focalizamos en productos de mayor valor agregado, que alcanzaron casi 95% de la producción, y en el caso de nuestras porciones ya casi llegan al 45% del total. En efecto, durante 2021 los formatos de valor agregado se consolidaron con inversiones en empaque, grader o calificadora de porciones, filete fresco y congelado, circuito de transportadores, termoformadores y porcionadores, lo que permitió duplicar la capacidad de producción de porciones, situándonos como el primer exportador de porciones de Chile, con las marcas “Camanchaca Gourmet” y “Pier 33”. Durante 2021 realizamos el tercer ciclo de salmón Coho, y para 2022 esperamos poder triplicar la producción, alcanzando entre 6 mil y 7 mil toneladas, que también tendrá una priorización hacia valor agregado, provenientes de salmones de primera calidad cultivados de forma sostenible y sin uso de antibióticos.
Consistente con lo anterior, en 2021 lanzamos la nueva marca ÚNICO para nuestras conservas premium de jurel, las que representaron más del 50% de las ventas locales, que ya es el principal mercado de esta producción.
El cultivo de mejillones o choritos batió récord con un aumento de 23% más en ventas y 12 millones de kilos de productos terminados.
¿Cómo fue el comportamiento de los distintos mercados, EEUU, Japón, Asia, Brasil, Europa?
Camanchaca tiene cinco oficinas comerciales en sus principales mercados, EE.UU, México, Japón, España, y China, que conforman una estrategia comercial basada en lazos estrechos con clientes en sus mercados, atendiendo y desarrollando los distintos mercados en forma directa, efectiva y con alta capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios o requerimientos del mercado.
El mercado norteamericano, el principal para Salmones con cerca de 45% de las exportaciones, concentra la oferta de productos de mayor valor agregado -como porciones-, que representaron un 90% de las ventas del año.
Por el lado de Cultivos, comenzamos a trabajar una nueva línea de abalones vivos dirigida exclusivamente al segmento asiático en Norteamérica, producto muy destacado de la última versión de la Seafood Expo North America, en Boston. En cuanto a las exportaciones de mejillones chilenos, estos aumentaron 12%, alcanzando 98 mil toneladas con US$ 271 millones (FOB), un aumento de 9% en valor. La participación de Camanchaca alcanzó el 11% de dicho valor total.
En México, el año inició operaciones a toda máquina con la nueva oficina comercial, que gestionó el 10% de las ventas de Camanchaca, un mercado donde poseemos una buena distribución para importar fresco y llegar más directamente a los compradores, sin pasar por importadores, y que nos ha dado un posicionamiento fuertísimo de la marca Camanchaca Gourmet.
En lo que respecta a Asia, hubo una caída por la pandemia que tiene a esa zona del mundo muy deprimida por el cierre del turismo, restaurantes, entre otros.
En 2022 hemos abierto nuestra nueva oficina comercial en España, en la ciudad de Vigo, cuya principal área de cobertura es Europa, Euroasia y el Medio Oriente. Actualmente significa un poco menos del 10% de las ventas de la empresa, pero estamos trabajando para acercarnos a nuestros principales clientes de allá y potenciar las ventas para valor agregado, choritos y abalones. De hecho, estaremos presentes en la Seafood Expo Global de Barcelona con novedades respecto a esta nueva apertura.
Las ventas en Pesca y Salmones tuvieron un fuerte repunte en el exterior, ¿a qué atribuyen este aumento? ¿Qué medidas por parte de Camanchaca contribuirían a mantener esta alza?
En Salmones, el impulso viene por la recuperación de precios, pues nuestro volumen cayó por el florecimiento de algas que nos afectó en el primer trimestre del año pasado. Pero con ese menor volumen logramos cosas positivas gracias a estrategias que se venían trabajando hace años, para construir una marca y generar valor a través de productos de calidad, estableciendo contrato de mediano y largo plazo con muchos de cliente, tanto en el Food Service como en el Retail, en países como México y Estados Unidos.
En Pesca, el foco de 2022 es aprovechar la planta de congelados de jurel nueva que hizo su marcha blanca en febrero pasado, y ya está alcanzando entre 9 a 10 millones de kilos producidos por mes. Eso restará producción de conservas, pero fortalecerá la orientación a consumo humano y los resultados de la empresa. La planta posee una tecnología de punta, 10 líneas de producción y 7 túneles de congelación con una capacidad de 650 toneladas de jurel al día.
Pero para manejar este enorme volumen de exportación a tantos productos y destinos, Camanchaca debía tener un área de comercio exterior de lujo. Y en 2021 Salmones Camanchaca obtuvo el reconocimiento de Operados Económico Autorizado, OEA, que es una certificación del Estado de Chile que garantiza que la cadena de suministro del exportador es segura en producción, almacenamiento, control de personal, documentación y despacho, obteniendo el reconocimiento de operador confiable. Así, somos la única empresa en la industria y en su categoría, en contar con esta distinción. En Pesca, ya estamos trabajando para certificar la división Pesca Sur.
¿Tras la pandemia qué aspectos se están reforzando; un mayor volumen de producción o incrementar el valor agregado con mayor eficiencia en los procesos?
La estrategia en Salmones se ha enfocado en la producción y venta de productos de valor agregado, para satisfacer bien la recuperación de la demanda, a medida que se reactiva el consumo en restaurantes y hoteles, muy deprimida por las restricciones de pandemia. Lo anterior se ha reflejado en el aumento sostenido del precio del salmón chileno.
Mirando al futuro, el actual proceso constituyente y los cambios normativos propuestos en el Congreso ¿de qué forma impactarían tanto en la pesca como en la acuicultura del país?
Es difícil hacer pronósticos estando los temas tan abiertos actualmente. Los procesos democráticos tienen sus dinámicas y hay que ver qué es lo que finalmente decanta en el ámbito del debate. Las cosas deben madurar, y ese proceso tiende a racionalizar las cosas. De todas maneras, estimo que las discusiones sobre cambios a la Ley de Pesca han ido perdiendo fuerza a medida que la gente conoce y verifica que la actual ley ha producido lo que se estimaba, es decir, un manejo mucho más sustentable de las biomasas que conforman las principales pesquerías chilenas.
La actual legislación ha puesto énfasis en los criterios técnicos de fijación y asignación de cuotas, y ello ha recuperado las pesquerías, y todas aquellas en que participa Camanchaca están hoy subexplotadas o en plena explotación, que son clasificaciones muy buenas. Varias han obtenido las más altas certificaciones de pesquerías sustentables del mundo, y un buen ejemplo es la certificación MSC del jurel chileno.
Lo que vimos en 2021, como el fallo de la Corte Suprema limitando a la Subpesca en sus decisiones de pesca industrial en el norte de Chile dentro de las 5 millas, fue muy lamentable. De la correcta lectura de las discusiones legislativas desde el año 1991 y el cómo quedaron plasmadas en la ley, uno debiese haber concluido que la Subpesca estaba plenamente facultada para autorizar la pesca industrial en aquellas zonas donde no había conflicto con la pesca artesanal. Pero ese correcto enfoque no primó y se limitaron las capturas industriales sin que ello beneficie a otros. Una pérdida neta del país con su pesquería más voluminosa.
Con todo y como emprendedores, hemos introducido en el norte cambios en el modelo de operación, generando apoyos a la pesca artesanal dentro de las 5 millas, para que tenga más opciones de descarga y venta de sus capturas de anchoveta; ello, a través de nuestro barco transportador.
En la salmonicultura creo que el elemento más preocupante es el frenesí por limitar las actividades productivas y económicas en inmensas áreas de nuestro mar, distorsionando el sentido de las áreas protegidas, que son un buen instrumento para dejar selectivamente ciertas áreas marinas específicas que son extraordinariamente ricas en biodiversidad. Chile ya posee el mayor indicador de los países oceánicos en áreas protegidas como fracción de su mar territorial; lo que debería primar es ver cómo avanzan países como los Europeos o Nórdicos, y no buscar hacernos autogoles.
Con la extensión de nuestro borde costero, los chilenos pueden hacer un buen uso productivo de su riqueza oceánica de forma sustentable, y no tienen sentido buscar clausurar inmensas áreas, limitando enormemente la actividad productiva que es la que da riqueza a la gente a través de empleos formales en esas zonas aisladas del sur austral, generan tributos para financiar las labores sociales del Estado, y las divisas para que el país pueda financiar las importaciones que necesita su gente.
Fotografía: Camanchaca.