(EL MERCURIO) Un plan para prevenir mortalidades por efecto de nuevos episodios de bloom de algas nocivas (florecimiento inusual de la especie Pseudochattonella verruculosa, que causa la muerte de los peces por asfixia) tienen activado los salmonicultores desde octubre.
Según explicó el gerente general de Intesal -brazo científico-técnico de SalmonChile-, Alfredo Tello, el programa que lidera la industria al alero del gremio tiene una componente de corto plazo, que es el incremento en prácticamente al doble de las estaciones de detección de algas nocivas y al cuádruple de muestreos. A esto se suma la implementación, por parte de algunas firmas, de sistemas que movilizan agua desde lo profundo hacia la superficie contaminada, para mitigar los efectos sobre los peces en los centros de cultivo. Precisó que una detección más precoz permite adelantar episodios de bloom y previo permiso de las autoridades, movilizar los peces hacia lugares más seguros, evitando y reduciendo pérdidas de biomasa por mortalidades.
El balance por este tema, tras el episodio que afectó a la industria a principios del año pasado, fue devastador. En total, se perdieron 39.000 toneladas de biomasa, equivalentes a 28 millones de peces, volumen con un potencial de cosecha de 100 mil toneladas. A su vez, en la industria se reconoció un impacto en empleo de unos cinco mil puestos.
Tello agregó que en el mediano y largo plazo, la industria impulsa una agenda que busca generar conocimiento científico e implementación tecnológica que permita elevar aún más el grado de anticipación y mitigación a estos episodios, pero también indicó que este trabajo pretende involucrar a otros actores que se ven afectados por estas algas en el borde costero, como los miticultores y pescadores artesanales. Destacó que es importante generar un mecanismo de financiamiento permanente para combatir este fenómeno, algo que se está estudiando con Corfo.