Recientemente, un grupo de 24 integrantes de la comunidad indígena kawesqar “K’skial” visitaron sector de “Ancon sin Salida”, sector donde vivieron sus antepasados y ubicado en la provincia de Última Esperanza (Región de Magallanes), en el marco del convenio con la Asociación de Productores de Salmón y Trucha de Magallanes (Apstm) y la empresa Salmones Magallanes
Dos integrantes de la comunidad, Luisa y Amil ‒quienes vivieron hasta los 14 años en el sector junto a sus padres y que luego del fallecimiento de estos emigraron a Puerto Natales‒ regresaron al lugar 40 años después, en compañía de su familia, a recordar sus vivencias y a recorrer el cementerio donde fueron enterrados sus seres queridos.
La familia asistente relató sobre las fuentes de trabajo del sector que se centraban principalmente en la casa de lobos, la cual comercializaban con los barcos extranjeros que pasaban por esos lugares y la venta de vigas de su aserradero a comerciantes de Puerto Natales.
Además, contaron que en esos años los niños comenzaban a trabajar a temprana edad y que no podían estudiar.
“Mi abuela Juana Pérez, se encargó de traspasar todas sus vivencias a cada uno de sus hijos enseñándoles, por ejemplo, a fabricar una choza o casa kawésqar y a las mujeres la artesanía realizada con junquillo. La forma de vivir de ellos era diferente a la actual pero estarían felices de volver a tener esa vida”, sostuvo la presidenta de la comunidad K’skial, Luisa Uribe.
“Agradezco a quienes hicieron posible este hermoso viaje y lo más importante reunir a parte de la familia en una travesía tan importante para nosotros”, añadió.
En tanto, la encargada de Operaciones de Salmones Magallanes, Andrea Sánchez, mencionó que como representante de la compañía, “nos sentimos orgullosos de aportar un granito de arena y ver a la comunidad Kawésqar reencontrándose con sus antepasados. La sensación y emoción que surgió ese día fue enorme”.
También tuvo la oportunidad de acompañarlos el gerente de la Apstm, Manuel González, manifestó que “este viaje es parte de un trabajo mayor que estamos realizando con la comunidad que incluye becas de estudio, asesorías para sus proyectos, oportunidades de trabajo en las empresas de la asociación y la posibilidad de volver a sus lugares ancestrales. El sentimiento y la gratitud que nos expresaron fue tan grande que nos alienta a seguir colaborando activamente con la comunidad kawésqar de nuestra región y en particular de Puerto Natales”.