“Hacia la recuperación de la actividad pesquera” fue el título del seminario realizado este 27 de noviembre en Concepción (Región del Biobío) y que reunió a cerca de 150 personas ligadas al sector pesquero, en el cual se expuso la situación actual y las perspectivas de esta industria.
El evento, organizado por la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) y la Universidad Andrés Bello, comenzó con la intervención de Rodrigo Díaz, intendente de la Región del Biobío, quien destacó la capacidad del sector para reinventarse luego de la crisis por la cual atravesaron, llamando a la audiencia a seguir trabajando en darle mayor valor agregado a la pesca y a pensar en nuevos mercados.
A continuación Alejandro Gertosio, jefe División de Desarrollo Pesquero de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), sostuvo que el espacio que han abierto los comités de manejo y científicos y el reto que supone recuperar las pesquerías sobre explotadas.
Otro de los expositores fue Aquiles Sepúlveda, director del Instituto de Investigación Pesquera (Inpesca), quien expuso sobre el estado de las pesquerías y las diferentes medidas para recuperarlas, siendo algunas de ellas la gradualidad en la implementación de éstas, establecer estrategias de recuperación, mejorar la fiscalización y sancionar a la pesca ilegal, entre otras.
Por su parte el director del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) José Miguel Burgos, habló sobre el trabajo en la fiscalización de las diferentes pesquerías. Gracias al cual han cursado 9.000 infracciones asociadas a la pesca ilegal. “Nos hemos puesto en campaña reducir la pesca ilegal y estamos diseñando dentro de los mismos sistemas, modelaciones e indicadores para avanzar y lograr esta meta”, explicó Burgos.
Pesca de arrastre
Una de las exposiciones que llamó la atención del público fue la del académico de la Universidad Católica de Valparaíso, Dante Queirolo, quien explicó la evolución de los distintos artes de pesca utilizados. Indicando que a nivel mundial gracias a la pesca de arrastre y el cerco se obtienen 60 millones de toneladas anuales de recursos.
Queirolo explicó que el arrastre es un sistema efectivo y versátil, es el principal arte para consumo humano y permite altos rendimientos. En tanto que los aspectos que se deben mejorar son a juicio del investigador, la interacción con el fondo marino, el alto consumo energético que conlleva su uso, la baja selectividad de tallas y la pesca accidental, entre otros.
“Absolutamente todos los artes de pesca son perfectibles, no hay ninguno que sea cien por ciento eficiente, pero hay que trabajar en desarrollarlos pues todos buscan extraer proteínas de buena calidad. Cada vez tiene que ir aumentando la eficiencia para que los costos no sigan aumentando y que el perjuicio a las otras especies tampoco crezca”, destacó.
“La configuración de los fondos nuestros donde se realiza la pesca de arrastre, bajo los 100 a 500 metros de profundidad es casi puro fango y arena, prácticamente no existe un ecosistema que se sustente desde el fondo hacia arriba, sino más bien desde arriba hacia abajo. Es decir, de los nutrientes de la superficie hacia abajo. Es muy distinto a un arrecife, que se estructuran desde allí hacia arriba”, aclaró.
Finalmente añadió que “el tema no es decir que no haya arrastre, sino procurar que haya cada vez menos fauna acompañante y que se realice con la máxima eficiencia energética”.
El seminario concluyó con la presentación de Luis Felipe Moncada, presidente de Asipes, quien detalló la situación actual de la industria, mostrando su preocupación por la pesca ilegal, instando a la autoridad a reforzar la fiscalización en los puntos de descarga.