Seminario de STIM analizó el proceso de esmoltificación en la salmonicultura

Nov 25, 2022

El encuentro tuvo como fin explicar los cambios fisiológicos y morfológicos de los salmones, que transforman un pez de agua dulce a un pez marino.

Con gran convocatoria se realizó la tarde de este jueves el seminario sobre «Calidad de smolt», organizado por la empresa STIM, el cual contó con la presencia de invitados internacionales como Karin Pittman de QuantiDoc AS Noruega, entre otros.

El seminario inició con las palabras del gerente general de STIM, Eduardo Hofmann, quien dijo que  “STIM como compañía comenzó hace 30 años en Noruega, y hace más de 20 años acá en Chile. Buscamos una mirada integral de la industria. Nuestro objetivo no sólo está en la biología o en la nutrición, sino que tratamos de reunir todos los puntos posibles para ser el mejor aporte, no sólo a nivel local, sino que a nivel global, incluyendo el mercado más relevante como Noruega, Canadá, Reino Unido y, por supuesto, Chile. Uno de los temas que veremos hoy es el proceso de esmoltificación, el paso fisiológico más importante al cual es sometido el salmón. La industria ha logrado relevantes avances, pero todavía nos quedan puntos críticos por resolver”.

Uno de los expositores fue el gerente de División Medio Ambiente de STIM, Eduardo Aguilera, quien explicó que “primero tenemos que decir: ¿Qué es un smolt? Todas las definiciones que conocemos hace décadas tienen que ver con que los smolts son peces que viviendo en agua dulce, tienen la capacidad no sólo de sobrevivir, sino que crecer en agua de mar. Y eso es un elemento interesante porque los salmones multiplican en agua dulce. Antes que los smolts se trasladen al mar, la estructura de la branquia se remodela”.

“La esmoltificación tiene que ver con los cambios fisiológicos, morfológicos y conductuales que tiene los salmones en agua dulce. Pasan de vivir siendo muy territoriales a vivir en cardumen en el mar, y esos cambios tienen que ver con la fisiología. El problema de hoy en tener nuestros peces confinados en jaulas, es que básicamente tenemos que manejar grandes números de peces que están sufriendo procesos de cambios de esmoltificación, que no necesariamente están sincronizados, y ese es el gran problema que tenemos actualmente”, agregó el gerente.

“Cuando vemos el cambio de la forma, el factor de condición, el color, el pez logra esta coloración plateada, blanco el abdomen, y como se ha dicho en anteriores presentaciones, la piel es tremendamente importante. Uno de los elementos que detectamos cuando tenemos un smolt que no está en buenas condiciones, es justamente por temas asociados con calidad de piel. Un salmón atlántico requiere de 3 a 10 semanas -dependiendo de la temperatura-, para cambiar de parr a smolt. La condición de smolt, la cual conocemos como «ventana» se pierde en 1 -5 semanas, en  función de la temperatura, y luego entran en fase de desmoltificación. Por lo tanto, ya no estarán más aptos para ser trasladados al mar. Este cambio regulatorio de condición de parte smolt, implica situaciones completamente distintas mientras viven en agua dulce y en agua de mar. El ingreso de agua dulce es pasivo al interior del cuerpo, y el desafío de los peces es retener la mayor cantidad de iones posibles, mientras que el pez en agua mar está sujeto a una deshidratación permanente. Por eso que una de las soluciones que se han encontrado es tener peces de mayor tamaño, que van a ser capaces de migrar”, informó Eduardo Aguilera.

Fotografía: B2B Media Group

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