«STIM reúne capacidades que antes estaban dispersas y que al integrarse abordarán de modo holístico las necesidades de la industria», aseguró el CEO de la compañía.
«Los empresarios, en general, están preocupados por el desarrollo de la región y sienten que hay una amenaza al crecimiento y desarrollo de Magallanes de la que nadie se está haciendo cargo», adujo Oscar Garay.
Durante dos semanas, 18 empresas chilenas realizarán visitas técnicas, actividades de relacionamiento y reuniones con actores del ecosistema noruego con el objetivo de establecer relaciones colaborativas e impulsar su internacionalización.
«Queríamos un nombre tradicional, que será una superestructura para todas las empresas del grupo, mientras que hay espacio para incorporar productos y servicios siempre nuevos en la cartera», explicó el CEO del holding.
Actualmente, la normativa contempla la renovación automática de las concesiones cada cuarto de siglo, por lo que el cambio propuesto desde el nivel legislativo es visto por la industria como un contrapunto perjudicial.
ProChile pondrá a disposición de las compañías adjudicadas un stand como «Meeting Point», con el objetivo que puedan realizar acuerdos comerciales y negocios con contrapartes internacionales.
