«Sustentabilidad y productos del mar: ¿Cómo pueden alinearse?», fue uno de los títulos que dejó el webinar organizado por HATCH ayer jueves 25 de junio, que contó con el patrocinio de Cargill y que sus temas centrales fueron la trazabilidad y transparencia como fundamentos subyacentes de la sostenibilidad; el bienestar de los animales; nuevos ingredientes que impulsan la sostenibilidad; el impacto de los alimentos acuícolas; y cómo la innovación puede impulsar la sostenibilidad en la industria salmonicultora.
Con la moderación del jefe de marketing y comunicaciones de HATCH, Moritz Mueller, los expositores fueron el gerente de sustentabilidad de Salmones Camanchaca (Chile), Alfredo Tello; Samuel Anderson, quien es asesor ambiental de Nova Sea (Noruega); la directora ejecutiva (CEO, por su sigla en inglés) y fundadora de Kuehnle Agro, Hawaii, Dra. Heidi Kuehnle; y el director de sustentabilidad de Cargill, Dr. Dave Robb.
Durante su intervención, Alfredo Tello enfatizó que no se debe ser espectadores de los desafíos que enfrenta el Planeta, sino que tomar decisiones y ser parte de la solución.
Es así como dentro de las ambiciones que se autoimpuso la salmonicultora de capitales chilenos se encuentran: tener la mayor parte de su producción certificada bajo la norma ASC (Aquaculture Stewardship Council); ser carbono neutral al 2025; reducir en un 50% el uso de antibióticos a 2025; y ser miembros más valorados por la comunidad, es decir, mantener lo que se denomina «licencia social» para operar.
Para alcanzar lo anterior, la compañía busca que toda su producción se base en las prácticas propuestas por la ASC. En tanto, para ser carbono neutral, han cerrado un nuevo contrato eléctrico basado en energías renovables, implementado un programa de manejo y reforestación y, al 2023, todos sus centros de agua dulce se basarán en un 100% en energías renovables, entre otros aspectos. Adicionalmente, potenciarán el uso de vacunas de última generación y ciclos más cortos en el mar.
Para Camanchaca, generar cambios implica primero un diagnóstico muy profundo de cuáles son las brechas: dónde se está y hasta dónde se quiere llegar, cuánto falta para que esos valores y principios sean el ancla de la cultura del cambio, y para esto se requiere trabajar en el sentir de las personas. En otras palabras, se trata de un trabajo permanente que comienza con ejemplos desde quienes toman las decisiones, con declaraciones de principios y también con coaching de todas las personas que trabajan en la organización. En definitiva, el principal desafío no solo está relacionado con el cambio climático, sino que con todos los valores que impactan sobre el desarrollo humano, social y ambiental.
Tello también mencionó la labor que está realizando la Iniciativa Global del Salmón (GSI, por sus siglas en inglés) y los alcances que busca el gremio. Por ejemplo, el valor añadido que genera para la industria el transparentar y comunicar el uso de pesticidas, antibióticos y otros fármacos.
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Por su parte, tanto el Dr. Robb de Cargill como Samuel Anderson de Nova Sea coincidieron en la enorme relevancia de tener sistemas de trazabilidad a lo largo de toda la cadena de valor, desde las comunidades en los lugares de producción, pasando por el alimento que se le da a los peces, las biomasas de cultivo, el respeto por los derechos humanos y laborales, la inocuidad en las plantas de procesamiento, el transporte de los productos y hasta que llega el salmón a la mesa de los consumidores, entre otros ítemes.
En esa línea, destacaron la incorporación de nuevos ingredientes para la elaboración de los alimentos para peces, especialmente las microalgas (de cultivo) y otros de origen vegetal. Esto, para evitar el uso de peces silvestres en la composición de las dietas.
Para todos los detalles, vea a continuación el webinar: