Experto noruego compartió conocimientos sobre luces sumergibles con acuicultores chilenos

Abr 23, 2014

Durante la conferencia, el especialista destacó que en la industria del salmón ya está bastante comprobado que las luces continuas reducen la maduración sexual de los peces.

Este martes 22 de abril se realizó en el Hotel Cumbres Patagónicas de Puerto Varas (Región de Los Lagos) un seminario sobre luces sumergibles organizado en conjunto por Stofnfiskur Chile y Bioled, y que contó con el patrocinio de Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal) de SalmonChile A.G. y el auspicio de la revista Mundo Acuícola.

En la ocasión, los asistentes pudieron escuchar e interactuar –a través de videoconferencia– con el Dr. Frode Oppedal, principal integrante del Grupo de Investigación de Bienestar Animal del Instituto Noruego de Investigaciones Marinas y uno de los máximos referente sobre estudios de la influencia de la luz artificial en el salmón Atlántico.

Durante la conferencia, el experto destacó que en la industria del salmón ya está bastante comprobado que las luces continuas reducen la maduración sexual de los peces. Respecto de cuándo encender estas luces, sostuvo que lo normal es hacerlo a mediados del invierno. En el Hemisferio Norte, por ejemplo, aplican la luz entre los meses de diciembre (a veces noviembre) a febrero.

El especialista reconoció que si bien al encender las luces se puede apreciar una disminución del crecimiento de los peces, con el paso del tiempo, sobre todo cerca de la primavera e inicio del verano, estos vuelven a alcanzar un buen nivel. De todas maneras, dijo, hay que tener cuidado al encender la luces cuando hay buenas temperaturas en otoño.

Respecto de la intensidad de la luz, Oppedal afirmó que no hay una recomendación específica. Tampoco hay estudios que señalen cuántas lámparas hay que colocar en una jaula o estanque. No obstante, llamó a considerar siempre factores como la densidad de cultivo y la turbidez del agua.

Posteriormente, la gerente de Desarrollo de Bioled, Ximena Navarro, explicó algunos detalles del fotoperiodo. Expuso que esta práctica pretende, en primera instancia, inhibir la melatonina en los peces y, por ende, frenar las gónadas y evitar así la maduración sexual.

Para esta investigadora –con amplia experiencia en salmón coho– resulta fundamental medir ciertos parámetros cuando se usa fotoperiodo. Expuso que, según lo que ha podido ver, es recomendable que la melatonina pase desde los 700 pg/ml a los 300 pg/ml. Asimismo, sugirió una intensidad mínima de 0,02/m2 o 10lux; así como alcanzar, en términos de homogenización, un 80% de puntos visibles. En cuanto al color, los más aptos serían verde y blanco. “Esto es lo que hay que tener bajo el agua”, detalló.

La empresaria también abordó las distintas tecnologías de luz existentes. Expuso sobre el haluro metálico, de las cuales hay flotantes (blancas y verdes) y sumergibles. Sostuvo que “funcionan todas, pero son poco eficientes”, ya que poseen un alto consumo y pierden calor, entre otros aspectos. Luego, se refirió a las luces LED, de las cuales hay aéreas y sumergibles (blancas, verdes y azules) y que corresponden a dispositivos semiconductores que emiten luz monocromática cuando son atravesados por corriente eléctrica. Una de sus cualidades es que no generan calor y se reducen los riesgos de shock eléctrico. Además, tienen ángulo de apertura que puede ser de 20°, 90° ó120°. Las luces comercializadas por Bioled, por ejemplo, tienen un ángulo de 120°.

Al igual que Oppedal, Ximena Navarro enfatizó que, al instalar lámparas, hay que considerar factores como la turbidez del agua y el volumen de peces existente en la instalación. De hecho, mencionó que a veces es necesario instalar más o menos lámparas de las que estaban contempladas inicialmente.

Industria chilena vive buenos tiempos

Si bien el evento estaba enfocado en las luces sumergibles, comenzó con las palabras del gerente general del Intesal, Matías Medina, quien, primero que nada, valoró la realización de seminarios que sean un aporte para el sector. En cuanto a las condiciones de la industria chilena del salmón, destacó que se está pasando por un buen momento, sobre todo en lo que concierne al cultivo de salmón Atlántico.

Precisó que el último tiempo se ha dado un buen trabajo público-privado en la industria local, así como se ha generado un ambiente de colaboración entre las empresas. Sin embargo, dijo que aún falta mucho por hacer. “La trucha está sufriendo y ello se puede ver en la falta de interés por cultivarla”, expresó, llamando a seguir trabajando y, si es necesario, volver a los cimientos de la industria para alcanzar una mayor sustentabilidad. También consideró necesario “generar más conocimientos rigurosos, oportunos y objetivos”.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

[latest_journal_single_iframe]