Ya ha pasado un año desde que asumió el nuevo Gobierno y, según lo manifestado desde la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), aún no se ha visto en la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura (Subpesca) un trabajo acorde con las reformas que ha vivido el sector pesquero artesanal este último tiempo; tampoco un plan de apoyo a los pescadores artesanales y sus familias ante el desbarajuste económico que produjo la baja de las cuotas.
Así lo manifestó la presidenta del citado gremio, Zoila Bustamante, quien ha querido plasmar su visión acerca de la realidad de la pesca artesanal en la actualidad y la desconfianza que existe en el sector respecto del actuar del Gobierno.
¿Cuál es la realidad de la pesca artesanal en Chile?
Para nadie es un secreto que la pesca artesanal está en crisis y que la baja de las cuotas impuestas para recuperar las pesquerías tiene a los pescadores artesanales ante uno de los peores momentos de los que hayan tenido memoria. Para nadie es una novedad tampoco que el Gobierno, a través de la Subpesca y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), insiste en seguir generando restricciones a los artesanales, sin percatarse de que restringir más a nuestro sector no significa que va haber más peces en el agua, sino que al contrario, pues con ello, cada vez estamos alimentando a más chanchos flacos, más conocidos como entes operadores…
Lo injusto, a nuestro parecer, es que las consecuencias de este apriete de cinturón se estén viviendo solamente en el sector pesquero artesanal, teniendo en consideración que no pasa lo mismo con la industria, a quienes no se les han regulado sus artes de pesca y no se han considerado mejores herramientas de fiscalización.
Para qué hablar de la situación medioambiental. Cada vez se instalan más termoeléctricas a las orillas del mar. Las grandes empresas mineras están contaminando a través de los relaves nuestras fuentes de trabajo, como si nuestra actividad productiva fuera menos rentable e importante.
En resumen, se han olvidado de la pesca artesanal y, lamentablemente, tenemos que reaccionar con protestas, descontento y estallido social, porque no es la ley la que está fallando como quieren hacer creer, sino que la mala implementación de ésta.
No hay que olvidar que todos los años en el presupuesto nacional hay que dejar fondos para paliar la crisis , que es algo que está contenido en la ley, pero la Subsecretaria no lo ha considerado y hoy nos encontramos con una baja de cuotas impuesta al extremo, sin medir las consecuencias de la cesantía que esto nos está generando.
¿Cuáles son las responsabilidades que debiera asumir el Gobierno en materia de pesca artesanal?
Debiera asumir que la pesca artesanal no es menos importante que otros sectores de la economía nacional, que genera miles de puestos de trabajo a lo largo del país y es el sostén de muchas familias. Por lo tanto, si se aprieta el cinturón de una manera desmedida y desigual los resultados sociales se verán en el corto plazo.
Al parecer, se está ocupando la vieja estrategia de dividir para gobernar, apoyando a sectores que instrumentalizan la discusión para ir en busca de sus intereses, a costa de la desesperación y el hambre de miles de pescadores artesanales. Dicho en buen chileno, “están apagando el fuego con bencina”.
Por otra parte, la Subsecretaria se defiende diciendo que no tiene las facultades legales para repartir cuotas de peces, pero tampoco asume sus responsabilidades en torno a proveer al sector de una plataforma social que enfrente las crisis cuando las hay, para apoyar a los pescadores que salen al mar y no a los que se aprovechan de la situación y lucran para su bolsillo. Debiera ser del mismo modo que se protege e incentiva a los agricultores, con mas recursos. No hay que olvidar que cada vez que hay una catástrofe, los primeros que salimos al camino a apoyar a nuestra gente somos los pescadores artesanales y cuando estamos jodidos nadie se acuerda de nosotros.
En definitiva, ¿qué aspectos son los más urgentes de solucionar?
Buena pregunta. Tenemos varias cosas que nos están poniendo en jaque. Primero, el Gobierno tiene que hacerse cargo de transmitir la verdad de lo que significa conllevar este problema. ¿Por qué no dicen que es producto de una mala administración pesquera?Los artesanales no somos quienes distribuimos las cuotas y nunca lo hemos hecho, ni tampoco somos lo que vamos a las caletas e inscribimos en el registro a Pedro, Juan y Diego, no importando si son pescadores o no. ¿A qué nos lleva esto? A que tenemos un montón de gente lucrando con los verdaderos pescadores y, más encima, el Gobierno los está ayudando para que esto suceda.
Necesitamos que, de una vez por todas, se implemente la Ley de Registro Pesquero, la Ley Bentónica, la Ley de Caletas y el INDESPA, que fue un compromiso adquirido en el discurso del 21 de mayo del año pasado por la Presidenta Michelle Bachelet.
Aquí, todos tienen que poner de su parte. Requerimos un Ministerio de Pesca, así como hoy tenemos el Ministerio de Protección Social, de la Mujer, del Medio Ambiente. Queremos ser considerados; estamos cansados de ser el patio trasero en nuestro país.