El investigador de la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), Patricio Arana, participó en el Primer Taller Internacional sobre Depredación de Cetáceos en la Pesca –organizado por la Coalition of Legal ToothfishOperators Inc. (Colto), con el apoyo de la Asociación Gremial de Operadores de Bacalao de Profundidad de Magallanes (AOBAC), Kendall Seafoods y World Wildlife Fund (WWF)– que se llevó a cabo entre el 16 y 18 de marzo en la ciudad de Punta Arenas (Región de Magallanes).
La depredación que realizan mamíferos sobre algunos peces al momento de ser levantados los espineles de profundidad provoca importantes pérdidas económicas a las empresas pesqueras debido a la disminución de los ejemplares capturados y al alargamiento de las faenas. Esta depredación es originada principalmente por orcas y cachalotes en la pesquería del bacalao de profundidad en aguas australes, tanto de Chile como de otras regiones del mundo.
Ante el interés que despierta esta temática, y como un intento de analizar la situación y buscar una solución al problema, se reunieron en este taller expertos de Francia, Chile, China, Noruega y Reino Unido, y también representantes del sector industrial, de instituciones nacionales y de empresas que desarrollan tecnología para el ahuyentamiento de mamíferos.
El profesor Arana destacó que esta problemática requiere de la atención de científicos y autoridades, ya que además del impacto económico que produce la pérdida de ejemplares de alto valor como es el bacalao de profundidad, dificulta determinar con precisión el monto de esa “pesca invisible”.
“Al no incluir el monto de peces perdidos por la depredación en el proceso de evaluación y determinación del estado de situación del recurso se puede influir en la fijación de cuotas de pesca más bajas, incrementando con ello las pérdidas de los operadores de esta pesquería”, comentó el investigador.
Como resultado de esta reunión se establecieron criterios de recolección de datos y de intercambio de información con el fin de establecer mecanismos que eviten o minimicen la depredación de las capturas realizadas por los pescadores.