(Pulso) No es secreto que la industria salmonicultora no está pasando por su mejor momento. A pesar de que se lograron superar las crisis ISA (2007) y SRS (2013) con mejores resultados sanitarios en base a una nueva reglamentación, pareciera que el sector no logró recuperar la productividad ni los precios frente a sus pares noruegos, lo que está provocando un clima de incertidumbre que tiene descontento a más de un empresario.
Esta semana, se supo sobre la intención de Agrosuper (ligada a Gonzalo Vial) de buscar un socio para su filial Los Fiordos; lo mismo ocurrió con Salmones Austral, controlada por las familias Navarro y Hurtado Vicuña, que también entregó un mandato para vender, fusionarse o sumar un socio estratégico.
Suma y sigue
Ahora Pulso pudo corroborar que el grupo Errázuriz mandató a BTG para vender su salmonicultora Holding and Trading.
Coincidencia o no, lo cierto es que varios salmonicultores chilenos concluyen en que la consolidación es un paso necesario e inevitable para la industria.
A pesar de que el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) informó hace algunas semanas la mejora en los resultados sanitarios, los mayores costos y una baja en los precios producto de la entrada de los noruegos a Estados Unidos, tiene ya a varias salmonicultoras buscando soluciones para sacar a flote sus negocios, que hoy por hoy no están dando la rentabilidad esperada.
Consultados por Pulso, seis importantes ejecutivos salmonicultores prefirieron no entregar sus opiniones de manera abierta, pero coincidieron en que la consolidación de la industria es un paso inevitable y lógico para sobrevivir en el negocio. Concordaron que por medio de una fusión de compañías, se puede ordenar y corregir el modelo productivo para mejorar la competitividad que se ha visto afectada por la interferencia del exceso de productores que por temas sanitarios deben convivir en los distintos barrios, y han visto un aumento en sus costos y una menor producción.
«Muchos empresarios se aburrieron de seguir metiendo plata al negocio», dijo un empresario que pide reserva de su nombre, pues también está negociando sumar un socio a su compañía.
Empresas AquaChile estuvo a punto de fusionarse con Marine Harvest, pero las negociaciones no llegaron a buen puerto. Según ha trascendido, pese a este traspié (antes también se le cayó la compra de Invermar), la compañía ligada a las familias Puchi y Fischer sigue buscando un socio.
El objetivo es reducir los costos, y eso se logra con mayor volumen de producción y más concesiones.
De ahí que las conversaciones entre empresarios del rubro se estén tornando casi cotidianas, en pos de encontrar una salida a la compleja situación que vive el sector debido a profundos cambios normativos y sanitarios, que dispararon los costos de la industria.
En un reporte de junio pasado de Feller Rate sobre Invermar, la clasificadora sostuvo que la industria del salmón en Chile cuenta con un importante grado de fragmentación, a pesar de que se ha observado una tendencia hacia una mayor concentración en los últimos años. Añadió que esto ha sido propiciado por los elementos incorporados en la nueva normativa −como períodos de descanso entre siembras en los distintos barrios productivos, el establecimiento de densidades máximas de cultivo y la suspensión del otorgamiento de nuevas concesiones-.
«En conjunto los altos requerimientos de capital de trabajo en un escenario de reducida capacidad de generación interna de fondos y de un acceso a financiamiento vía deuda restringido, son factores que han generado un ambiente propicio para la consolidación de la industria», sostuvo Feller. Y remató: «Se estima que una mayor concentración favorecerá una mayor estabilidad en los precios a largo plazo, considerando que esta permitirá un mayor ordenamiento sobre las variables productivas y facilitará el control sobre las medidas sanitarias».