Tras el difícil recibimiento que tuvo la tripulación de Greenpeace a bordo del yate Witness en Puerto Natales producto de la manifestación de pescadores artesanales que se opusieron a su presencia e intención ecologista, la Asociación Gremial de Prestadores de Servicios a la Industria Acuícola de Última Esperanza AG (APSIA), envió una carta dirigida a Directemar reaccionando al respecto.
El gremio puntualizó en la carta dirigida a la Dirección del Territorio Marítimo y de Marina Mercante que el yate “a bordo traía un grupo de científicos ambientalistas, con la misión de irrumpir los sectores de cultivo de salmones, muestreando las aguas, fondos de mar y otras actividades que nos son comunes a realizar y mucho menos sin la autorización que corresponde”.
Por ello, APSIA, enfatizó en el documento que “queremos informar nuestra gran preocupación por la actitud tomada por esta ONG, tan libremente sin haber solicitado las autorizaciones correspondientes, para tal efecto que reza en el Reglamento de Control de las Investigaciones Científicas y Tecnológicas Marinas dentro de la Jurisdicción Nacional, en el Título I, Art N°1 y N°2, y que además tampoco cumple con los demás requisitos solicitados en los demás Arts. de este reglamento”.
Realzaron en la solicitud que “nos preocupa en extremo velar por nuestra seguridad y la bioseguridad de nuestras aguas e industria, ya que al no contar con ningún tipo de autorización de buceo, de utilización de robot submarino, de filmaciones y otros, dejando claro que no paso por un control fitosanitario y fiscalización previa, lo que puede generar o traer vectores que pueden contagiar de alguna enfermedad a la industria y tampoco se podrían acercar a los centros de cultivo, ya que romperían los estrictos protocolos de no contaminación”.
Agregaron que “al parecer estas personas de estas ONGS solo buscan intereses económicos pasando a llevar toda regla legal y sanitaria, en busca de información privilegiada y beneficios propios, que sin lugar a dudas también podrían ocasionar un desastre económico para Chile y nuestra región”.
En la carta, la asociación gremial culminó diciendo que “solicitamos a la brevedad que, si esta embarcación no cumple con las normativas, solicitamos detenerla o directamente obligarla a abandonar nuestras aguas protegidas para el bien de todos”.
Puede leer la nota desarrollada previamente en AQUA respecto al tema en el siguiente link.
Fotografía: Zona Zero