(Diario Financiero) Tras casi cinco meses de haber anunciado un acuerdo de fusión entre AquaChile y la noruega Marine Harvest que permitiría formar la compañía acuícola más grande de Sudamérica, todo vuelve a cero.
La salmonicultora chilena ligada a las familias Puchi, Fischer y Aguilera informó que el Acuerdo de Transacción Condicional (CTA) que suscribieron las partes terminó por voluntad de ambas.
Luego de conocerse la noticia este martes, el presidente ejecutivo de Empresas AquaChile, Víctor Hugo Puchi, se mostró tranquilo y comentó que los acuerdos de confidencialidad entre las partes le impedían entregar más detalles. Sin embargo, precisó: «vamos a seguir trabajando como lo hemos hecho hasta ahora, siempre buscando robustecer la operación de la compañía».
Esta es la tercera fusión fallida para AquaChile que a fines de diciembre desistió de la compra de la salmonicultora Invermar.
En 2007 también sostuvo conversaciones con la noruega Cermaq, las que finalmente no llegaron a buen puerto.
Pese a estos tres intentos, Puchi no descartó que la compañía siga en búsqueda de nuevas alianzas.
«Siempre lo hemos hecho y el mercado lo sabe; siempre estamos buscando nuevas alternativas para mantener nuestro rol de liderazgo», subrayó.
Paralelamente, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) informó que puso fin a la investigación que inició tras el anuncio y que buscaba analizar los eventuales riesgos que podría traer la operación a la competencia en el mercado nacional.
La opinión de los noruegos
El sorpresivo anuncio develó que los desacuerdos habrían surgido en los últimos meses. De hecho, en los estados financieros de Marine Harvest al cierre del primer trimestre del año, el directorio se mostró confiado en el éxito de la operación.
Así lo describió a fines de abril precisando que «la junta acoge con beneplácito las perspectivas de la fusión contemplada entre Marine Harvest Chile y AquaChile. La junta considera que esta estrategia proporcionará significativos beneficios operacionales, así como mejorar y estabilizar las ganancias en el largo plazo para el Grupo», citó el informe hace un poco más de un mes.
La compañía también había confirmado a la Securities and Exchange Commission (SEC) en esa misma fecha, que las operaciones de Chile y Estados Unidos se continuarían reportando como interrumpidas hasta el acuerdo de transacción condicional con AquaChile y agregó que tras la fusión ambas operaciones serían reconocidas como una filial.
Tras el anuncio emitido ayer, la firma noruega informó al regulador de ese país que las negociaciones no habían llegado a un acuerdo conjunto. Aún así, reafirmó su apuesta por el mercado chileno. «Marine Harvest todavía cree en Chile como uno de los centros mundiales para la salmonicultura».
A renglón seguido, aseguró que continuará desarrollando sus actuales activos en Chile y que sigue creyendo que la consolidación en el país es un requisito para el establecimiento de una industria rentable y sostenible en la región, precisa el documento enviado a las autoridades.
Invermar: Otra que estuvo en la mira
La otra empresa que estuvo en la mira de la familia Puchi y los hermanos Fischer fue Invermar, que en octubre de 2014 anunciaron un acuerdo para adquirir el 54,2% de la firma ligada a los hermanos Montanari.
Tras 100 días de negociación, AquaChile informó que no se llegó a acuerdo, trascendiendo después que la operación no logró concretarse debido a que los bancos acreedores de Invermar no dieron luz verde a la operación.
Finalmente, en febrero de 2015, Invermar y Alimar -ligada al empresario Roberto Izquierdo- declararon exitosa la adquisición del 79,8% de la salmonicultora.
Ayer, la compañía informó que se completó la entrega de US$25 millones por parte de Alimar como préstamo destinado para el pago de deudas con los proveedores.
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