AquaForum 2019: Tecnologías para una acuicultura sustentable

Oct 18, 2019

De acuerdo con Marianne Rasmussen, la acuicultura oceánica ya se está desarrollando en algunos lugares del mundo. No obstante, hay que sortear algunos desafíos, como el capital que se requiere para realizar altas inversiones y la selección de los sitios adecuados para este tipo de producción.

La tarde de este jueves 17 de octubre, las tecnologías que convertirán a la acuicultura en una actividad más sustentable se tomaron la conferencia internacional AquaForum 2019, organizada por el Grupo Editorial Editec y que tuvo lugar en el hotel Cumbres, de Puerto Varas (región de Los Lagos). Acuicultura offshore, control y monitoreo remoto y producción fueron algunas de las propuestas que analizaron connotados especialistas del sector, en un espacio conducido por el director de Orbe XXI y del Club de Innovación en Acuicultura, Adolfo Alvial.

En el caso de la acuicultura oceánica, fue Marianne Rasmussen, directora de MercatorMedia –empresa con base en Reino Unido especializada en la publicación de contenidos y organización de eventos vinculados con la industria marítima–, la encargada de dar a conocer la situación actual y el potencial de esta tendencia. Según lo relatado por la ejecutiva, este tipo de acuicultura está generando enorme interés. De hecho, su compañía se ha encargado de organizar diversos eventos que buscan promover el avance de este tipo de cultivo. La razón de ello está en que se considera que la población mundial sigue creciendo y será necesario crear más y más condiciones para que la acuicultura se pueda seguir desarrollando de manera sustentable. Es así como la acuicultura en mar abierto aparece como una oportunidad de continuar con esta actividad pensando a largo plazo.

De acuerdo con Marianne Rasmussen, la acuicultura oceánica ya se está desarrollando en algunos lugares del mundo. No obstante, hay que sortear algunos desafíos, como el capital que se requiere para realizar altas inversiones en la materia; la selección de los sitios adecuados para esta producción; la selección de las especies aptas para el cultivo; el abastecimiento de alimento; y la salud de peces, entre otros temas.

Por su parte, el CEO de Steinsvik Chile –que desde 2020 comenzará a llamarse Scale–, Carlos Arenas, expuso sobre los avances en los cuales ha estado trabajando su compañía para ofrecer mejores soluciones tecnológicas a la industria del salmón. En ese sentido, destacó la fabricación de pontones de última generación.

“Cuando algunos clientes comenzaron a irse a la región de Magallanes, quisimos hacerles una propuesta tecnológica, como empresa integrada. Es así como surgieron los centros de cultivo con operación remota. A la fecha, hemos entregado diez de estos pontones que tienen habitabilidad para 20 personas, una calidad excepcional, ensilaje empotrado, entre otras cualidades. Además, pueden controlar otros dos centros de cultivos que se ubican en la misma área”, sostuvo el ejecutivo.

La compañía también cuenta con la capacidades para fabricar balsas jaulas de 50 x 50 metros, así como ofrece las ya conocidas cámaras Orbit, luces led para fotoperiodo y está analizando algunas opciones para trasladar las mortalidades de manera automática desde la jaula al pontón de ensilaje.

De acuerdo con Carlos Arenas, los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, permitirán seguir sumando innovaciones. De igual forma, citó el ejemplo de la empresa Tassal, de Australia, donde Steinsvik ya instaló las tecnologías que hacen posible alimentar varios centros de cultivo desde un solo edificio. Ello les ha permitido unificar sus criterios de alimentación y mejorar sus resultados productivos.

Finalmente, el analista senior de DNB Bank ASA, Dag Sletmo, efectuó una completa revisión acerca de los desafíos de la salmonicultura, principalmente, en Noruega y Chile, y de cómo se puede avanzar hacia el futuro. De acuerdo con el profesional, la acuicultura offshore aparece como una gran oportunidad de hacer crecer al sector en un panorama donde está bastante difícil acceder a espacios de producción cercanos a la costa. No obstante, reconoció que cultivar en mar abierto no parece fácil. En Noruega, por ejemplo, se han propuesto algunas áreas para desarrollar estos cultivos, pero se cree que están demasiado alejadas y que ello supondrá riesgos. Además, hay quienes tratan de impulsar, por ejemplo, jaulas sumergidas, pero resultan aún demasiado costosas.

En cuanto al cultivo de ciclo completo en tierra, el analista dijo que también es interesante, aunque no se puede creer que esta sería la solución para una producción sustentable. Habrá que esperar que los proyectos que se están implementando comiencen a producir y a cosechar, para ver si logran ser costo-efectivos. Por ahora, dijo, hay que preocuparse de avanzar de manera sostenible y no olvidar que “si los peces no están felices, los resultados no serán buenos”, según sus palabras.

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