Áreas mineras, eléctricas y salmonicultoras son las zonas con más riesgo de conflictos con comunidades

Nov 19, 2014

Estudio elaborado por consultora concluye que las empresas más expuestas a pugnas con sus vecinos son Codelco Ventanas, Promel (por contaminar Arica) y las eléctricas Colbún, Endesa y AES Gener.

(El Mercurio) El estudio sobre Valor Social Neto en Chile, realizado por la consultora Pullen & Dockendorff, de los expertos William Pullen y Marta Dockendorff, determinó el mapa nacional de las áreas más riesgosas de conflictos con comunidades. Es así como se destacan la Región de Aysén, por el megaproyecto eléctrico HidroAysén, rechazado por las autoridades ambientales. Otra área donde el conflicto está aflorando con fuerza es en las regiones mineras, desde Arica a Valparaíso; en los lugares donde se instalan termoeléctricas, como la bahía de Coronel (Región de Biobío), y las comunas con empresas salmonicultoras, como en la Región de Los Lagos.

La investigación de año y medio, que contó con el patrocinio de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), mapeó la relación de distintos proyectos e instalaciones empresariales con sus comunidades vecinas y el grado de aceptación o rechazo que estas le asignan. Y concluyó que las instalaciones más expuestas a pugnas con las poblaciones aledañas son Codelco Ventanas, Promel (por contaminar Arica) y las eléctricas Colbún, Endesa y AES Gener, por distintos proyectos.

El estudio midió 335 entidades ‒empresas e instalaciones productivas, organismos del Estado, gremios, ONG y organizaciones‒, de 43 sectores económicos, medidos en la vecindad de sus operaciones o en la ciudad natal del servicio. En total fueron encuestadas telefónicamente 16.750 personas.

La conclusión más perturbadora de la investigación es que las comunidades no valoran a las empresas en Chile. El Valor Social Neto ‒esto es, el aporte que la sociedad estima que entregan las compañías‒ es de solo 1,6%. «Es decir, para las personas, el aporte de las empresas es cero», explican Dockendorff y Pullen.

Las personas encuestadas valoran el aporte de las firmas en términos de desarrollo económico y bienestar humano, por los productos y servicios que entregan, pero las evalúan muy mal las externalidades.

Codelco, en su división Ventanas, es la que afronta el mayor riesgo de conflicto, con la mayor puntuación: 94 puntos, en una escala donde el máximo es 100.

Marta Dockendorff explica que en este caso la cuprera estatal heredó el problema de Enami, que se agrava porque es toda la bahía de Ventanas-Quintero la que es enjuiciada negativamente por la población que allí habita. Los expertos acotan que no es Codelco la que está en sí mal evaluada, porque la división El Teniente aparece con bajo riesgo y Chuquicamata con riesgo medio.

En el caso de Promel, en Arica, los investigadores destacan que la ciudadanía no olvida uno de los mayores episodios de contaminación del país. Promel importó 20.000 toneladas de residuos tóxicos con plomo y arsénico y las depositó en Arica entre 1984 y 1989. Se supone que el material tóxico sería tratado para recuperar oro y plata. Pero Promel nunca lo hizo, y en 1993 abandonó los residuos. Dos años después se construyeron cinco villas para 12.000 personas. Más tarde, un cuarto de ellas presentó síntomas de intoxicación por metales. En 2007, la Corte Suprema determinó que Promel y sus socios debían reparar el daño y el Estado debía indemnizar a las 365 personas que participaron en la demanda con $8 millones para cada una.

Las otras firmas que tienen un alto grado de riesgo de conflictos ‒algunas ya lo tienen‒ son las eléctricas de la zona de Coronel. Tanto Colbún con Santa María, como Endesa con Bocamina no tienen la «licencia social». En cuanto al reciente acuerdo entre Endesa y la comunidad de Coronel por Bocamina ‒comprometió US$100 millones‒, los investigadores alertan que puede ser un arma de doble filo. «Puede alentar a otras localidades a presentar demandas», advierte Pullen.

Otra compañía energética con un complejo panorama con su entorno es AES Gener, en San José de Maipo (Alto Maipo), donde los expertos explican que el conflicto no se ha desactivado.

Los investigadores comentan que las comunidades son muy sensibles a la «contaminación estética, a la vulneración de la belleza del paisaje», precisa Marta Dockendorff.

Otra área donde el enfrentamiento está aflorando es en la Región de os Lagos con las salmonicultoras. Dockendorff destaca que las comunidades están muy sensibles con esa industria en particular, y de ahí que en el estudio surgiera como sector, y no con una empresa en particular.

Las buenas empresas

No todo es negativo. El estudio muestra que hay empresas que son valoradas por comunidades, por los productos que les entregan. Hay compañías con riesgos bajos, según el estudio, como firmas del rubro alimentos (Nestlé y Carozzi), o servicios básicos (Gasco). También centros comerciales (Mall Plaza Norte y Homecenter Sodimac, en Santiago); la cadena de farmacias de bajo precio Doctor Simi y el Laboratorio Chile. ¿Cuál es la entidad más valorada por los chilenos? Bomberos.

Lo último
Te recomendamos

REVISTA DIGITAL

[latest_journal_single_iframe]